"Hay que hacer planes a largo plazo para que haya más médicos y educar en el autocuidado"

El Gobierno de Aragón reúne este martes a responsables políticos y sanitarios para analizar la situación y buscar soluciones para el servicio de la Atención Primaria, muy tensionado con la pandemia.

En Aragón Radio, Luis Miguel García Paricio, presidente de la Sociedad Aragonesa de Medicina de Familia y Comunitaria, ha planteado la necesidad de elaborar planes a largo plazo para que haya más médicos, pero también adoptar medidas a corto plazo para cambiar el modelo de atención. Unas medidas que expondrá el próximo 22 de marzo en una reunión técnica de trabajo a la que también asistirán las sociedades científicas.

García Paricio ha considerado positivas la declaración de intenciones de destinar más fondos o contratar más personal, pero ha advertido de que la falta de profesionales no se resuelve de un día para otro sino dentro de diez años a partir de que se amplíen las plazas en las facultades.

Como complemento, ha apostado por fórmulas para cambiar el modelo de atención “para atender lo mejor posible con lo que tenemos”. Una necesaria “vuelta de tuerca” que no solo ha de pasar por disponer de más fondos y más personal porque, a su juicio, “poner más gente hará que la demanda vaya en aumento”. Además, ha propuesto “concienciar” a la sociedad y enseñar a la gente el uso del servicio, así como realizar una labor de formación entre los pacientes en materia de “autocuidados”. “Si cada vez que a un niño se le rompe un juguete le compramos otro no va a valorar lo que cuesta”, ha comparado.

Una revisión que les anima

En este punto, como balance sobre los dos años de pandemia y ante las posibles nuevas olas, García Paricio considera que se han incorporado cosas “deprisa y corriendo” que se podían haber metido antes “como la gestión de bajas” y que la telemedicina puede funcionar para algunas cuestiones, pero no no como solución general.

Además, estima necesario estar preparados “y ser más previsores” tras un segundo año de pandemia que ha supuesto “un desgaste”. "En ese sentido, juntarnos para modificar la Atención Primaria anima un poco porque esto parecía el día de la marmota. Los compañeros están muy desgastados y no veían la luz ante un día igual al anterior sin ningún atisbo de cambio. Ha sido depresivo”, ha lamentado. 

Sobre el uso del pasaporte COVID o la retirada de mascarillas, ha considerado que "somos muy de pasar del blanco al negro" en cuestiones que son más "de sentido común" y que dependen de las circunstancias y de otras medidas adicionales que se puedan tomar. Como ejemplo, en las residencias, se ha decantado por que la gente "extreme las precauciones" y se realicen PCRs, "pero si no lo hacemos, habrá que agarrarse al pasaporte COVID", ha apuntado. 

Y en cuanto al cubrebocas: "Quitar la mascarilla en interiores si hay diez personas y todas han pasado la COVID tiene sentido; y en exterior si estamos espaciados o distanciados no hay problema. Ahora, si nos vamos a reunir en un concierto 200 personas en 20 metros cuadrados, eso tiene mucho riesgo", ha advertido.