Fútbol Emotion: de vender guantes de portero en un pequeño local a facturar 51 millones de euros

"Nos llamaban locos por vender solo a porteros y por internet", recuerda Carlos Sánchez, CEO y copropietario de la empresa aragonesa Fútbol Emotion. De aquel momento han pasado 22 años y un crecimiento que ha puesto en evidencia a los que en el 2001 auguraban un futuro incierto a un negocio que en 2022 ha facturado 51,5 millones de euros.

"Hemos crecido muchísimo. Eso significa que la empresa está sana y que lo estamos haciendo bien", apunta Sánchez, consciente de que las cifras de negocio que maneja son extraordinarias y más en un contexto social y económico como el actual. El potencial y valor del equipo humano que hay detrás de la marca es otro de los pilares en los que se sustenta la empresa, cuya plantilla, con una media de edad de 28 años, demuestra que hay mucho talento entre los jóvenes.

Con esos números la pregunta obligada sería ¿cuál es la fórmula del éxito?, pero, en realidad, no hay fórmulas mágicas, solo trabajo y una muy buena visión de negocio. "La especialización es clave", asegura el CEO, pero no es la única pieza del puzle. "La calidad, el trato fiable y el buen servicio son necesarios para el cliente, para que sienta que quien le está vendiendo algo conoce bien el producto y es un profesional en ese campo", resalta. 

La parte tecnológica es otra de las grandes apuestas de esta empresa con raíces zaragozanas, que comenzó su andadura al más puro estilo de Apple, en un pequeño local de apenas 30 metros cuadrados en la calle Genoveva Torres. "En 2001 apostamos por la parte digital del 'ecommerce' -tienda online-, aunque cada vez abrimos más tiendas", explica, al tiempo que califica a su modelo de negocio como un "bicho raro". "Los clientes necesitan un espacio físico, la experiencia de ir a una tienda y eso humaniza mucho el trato", aclara Sánchez. 

22 de diciembre, 16PM.

Acabamos de superar por primera vez los 50 millones de euros de facturación en un año en Fútbol Emotion.

Y todo empezó en una tiendecita en una calle escondida de Zaragoza vendiendo guantes de portero. pic.twitter.com/5pusPIcbPk

— Héctor Mainar (@hectormainar) December 22, 2022

Una amalgama de canales de venta que explica muy bien las razones por las que Fútbol Emotion no deja de crecer. "Somos un 'negocio omnicanal'. El 50% de  la facturación el pasado año provenía de la presencia online, que es el motor de la compañía y donde más reinvertimos", justifica. No en vano, a través de su web venden a 200 países, con especial incidencia en el sur de Europa y México, zonas en las que planean aumentar su mercado este año. "Por un lado, queremos internacionalizar más la empresa y abrir tiendas físicas en Italia. Por otro, entre junio y julio aspiramos a abrir un almacén logístico en México para distribuir la mercancía desde allí", indica Carlos Sánchez.

El 'retail' o venta física supone el 30% de la facturación anual del conglomerado, que tiene presencia en dos países -a los que se sumará Italia- con 23 establecimientos, de los que dos están en Portugal. 

"El resto del negocio proviene del 'team sport', una línea de negocio que nació hace cinco años para la venta de equipaciones a profesionales y amateurs", señala el copropietario de Fútbol Emotion. Actualmente, equipos aragoneses como la Sociedad Deportiva Huesca, el Stadium Casablanca o el Club Deportivo Ebro juegan con sus equipaciones y aspiran a que en breve también lo hagan equipos italianos con la apuesta decidida de la empresa por ese mercado. 

Con la vista puesta en el futuro y en la mejora constante, Sánchez mantiene como objetivo la especialización en el fútbol, pero sin renunciar a otros deportes. "Tenemos en mente que la compañía alcance el rango de multinacional. Hay mucho mercado en el mundo y estamos doblando el crecimiento cada año. De aquí a unos años, nuestra intención es verticalizar el negocio y abrirlo a nuevos deportes como el baloncesto, el pádel...", augura el CEO.