Estudiar moda está de moda: la FP de arreglos de ropa y confección gana alumnos y roza el 100% de ocupación

Diseñadores de renombre se dan cita desde este miércoles y hasta el domingo en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. La gran pasarela de la moda española muestra las colecciones para el próximo otoño-invierno. Para hacerlas realidad hace falta un equipo especializado, formado por patronistas, costureros y modistas. Profesiones que escasean y que cada vez resulta más complicado encontrar. En Aragón, existe la formación específica para estos oficios. En la Comunidad se imparten tres ciclos de Formación Profesional de la familia de Textil, Confección y Piel, todo ellos con ratios de ocupación que rondan entre el 80% y el 100% y que, en los últimos años, han ganado inscritos.

El IES Luis Buñuel de Zaragoza es el centro que imparte estas formaciones. De sus aulas salen estudiantes preparados para trabajar en talleres de costura, arreglos de prendas, reparación de calzado, confección y diseño técnico. Muchos de ellos consiguen un empleo con relativa facilidad y rapidez. "Cada vez hay más gente que busca quien le haga arreglos de ropa y confección a medida", confirma Anabel Valero, jefa de estudios de FP en este instituto zaragozano. "Hace diez años teníamos menos matrículas y la oferta formativa también era menor", añade. 

Tal es la demanda de trabajadores especializados en este sector, que en algunos casos los alumnos obtienen un contrato laboral incluso antes de conseguir la titulación. "Hay empresas a las que no les importa y ofrecen trabajo a media jornada para que los puedan compaginar con la finalización de sus estudios", apunta la docente. Esta recuerda que, recientemente, en una semana recibió varias llamadas de empresas en busca de trabajadores: "Contactaron conmigo de tres negocios porque necesitaban gente para trabajar. Eso quiere decir que se requieren trabajadores con estas cualificaciones". 

Alta demanda en los estudios de Patronaje y Moda 

En el curso actual, el ciclo formativo de grado medio en Confección y Moda alcanza el 82% de ocupación, y entre el 30% y el 40% encuentran trabajo poco después de graduarse. "De los que acabaron en diciembre, por ejemplo, uno estaba haciendo prácticas de cortador y al acabar se quedó ya en la empresa. Otra alumna también fue contratada en la empresa de arreglos en la que estaba de prácticas", subraya Valero. En el curso 2014-2015, el porcentaje de ocupación de este mismo grado era del 67%. 

En el caso de la formación superior de Patronaje y Moda, las matrículas superan el 91%, con 55 de las 60 plazas ocupadas -en el curso 2014-2015, la ratio de ocupación era del 67%-. "El perfil de alumno más común es el del estudiante que ha concluido el grado medio, quiere especializarse más y tiene claro que quiere dedicarse a la moda", dice la jefa de estudios del IES Luis Buñuel. 

Aunque estos oficios tienen demanda, hay algunas especialidades que están desapareciendo. "Es verdad que la sastrería de caballero se está perdiendo", afirma. 

Una disminución en el número de costureros que en Zaragoza se notará menos gracias al próximo proyecto empresarial del diseñador zaragozano Nacho Lamar. El modisto proyecta para mediados de año la apertura de su propia sastrería en el Casco Histórico de la capital aragonesa. "Busco hacerme un hueco y de aquí a unos años vestir a todos los novios de Aragón", señala el joven en el programa Buenos Días, de Aragón TV. 

Diseño de Nacho Lamar.

Para lograr su meta, Lamar se ha formado con un sastre jubilado, de 80 años, del que ha aprendido la profesión y que gracias a él tendrá continuidad. 

Su nuevo negocio contrasta con su firma L´AMAR, en la que el arte conceptual y la modernidad son los puntos fuertes. De hecho, su última colección, 'Esto no es una colección', busca romper con los preceptos básicos de la moda. Este ha sido uno de los 15 proyectos seleccionados para la sección EGO de la pasarela madrileña. 

"Estar allí es un sueño", comenta, mientras recuerda los años en los que estudiaba la carrera de Moda y en los que veía "inalcanzable" poder participar algún día en el desfile. "En el 'showroom' aterrizamos la línea artística e introducimos prendas viables para el día a día, que beben del arte conceptual como, por ejemplo, una gorra con césped artificial", explica. 

El joven tiene en su haber múltiples galardones, uno de ellos el Premio al Joven Diseñador Aragonés en 2018 y, recientemente, ha aceptado el encargo de diseñar la uniformidad del nuevo hotel de la estación internacional de Canfranc.