Publicidad
CULTURA

El Vive Latino Zaragoza genera un impacto de casi 4 millones de euros y plantea una próxima edición

Desde el Gobierno aragonés están “a favor” de que el festival tenga continuidad en Zaragoza y el consistorio zaragozano ha admitido que "trabajará" para que vuelva a celebrarse en la capital aragonesa

ARAGÓN NOTICIAS /
La primera edición del Vive Latino en Zaragoza congregó a 33.736 asistentes. / Imagen archivo
icono foto La primera edición del Vive Latino en Zaragoza congregó a 33.736 asistentes. / Imagen archivo

La primera edición del festival Vive Latino celebrada en Zaragoza, que se desarrolló durante los días 2 y 3 de septiembre, generó un impacto económico de 3.829.000 euros y congregó a 33.736 asistentes, prácticamente un tercio de ellos de fuera de la ciudad, según ha desvelado este miércoles la vicealcaldesa de la ciudad, Sara Fernández.

En una rueda de prensa, la también responsable de Cultura en el consistorio, ha precisado que esta cifra se ha obtenido mediante un estudio de los datos facilitados por parte del promotor del festival dividido en tres bloques.

Asistencia, gastos e impacto exterior

En cuanto a la asistencia, destacan que ascendió a 33.736 personas en los dos días de festival, 16.103 el viernes y 17.633 el sábado, de las que un 32 % procedía de fuera de la ciudad y casi 5.000 personas, un 14,24 %, del extranjero, de 40 nacionalidades distintas.

Fernández también ha explicado que el gasto medio del visitante extranjero fue de 166,99 euros, mientras que el del nacional ascendió a 170,55 euros, según contempla el estudio sobre impacto turístico que realiza anualmente la Universidad de Zaragoza. A partir de estos datos, la vicealcaldesa ha señalado que el impacto que han generado esos visitantes, exceptuando a los habitantes de la provincia de Zaragoza, ha sido de 2.764.526 euros.

El segundo bloque se ha centrado en el gasto generado por la llegada de profesionales de fuera de Aragón para trabajar en el Vive Latino, un total de 971 personas para las que se ha estimado una estancia media de 5 días y un gasto medio de 130 euros, lo que se traduce en 114.000 euros directos de impacto.

El tercer bloque ha contabilizado el gasto dentro del propio festival y la inversión que ha realizado la organización en empresas y personal de la ciudad, que asciende a un total de 950.000 euros.

En cuanto a la evaluación de la imagen y la proyección exterior, ha revelado que hubo 14 millones de impresiones en redes sociales, 1,2 millones de impresiones mediante banners de otros sitios web y 112.000 interacciones en las redes, además de 305.000 usuarios de la página del festival. “El Vive Latino ha puesto a Zaragoza en el mapa, no solo culturalmente, sino también a nivel económico, como un atractivo económico y turístico”, ha destacado la vicealcaldesa.

Una futura edición en 2023

Debido a estas cifras, ha avanzado que desde el consistorio trabajarán para que el Vive Latino 2023 “vuelva a tener como sede Zaragoza”, algo para lo que espera que las negociaciones que se emprenderán a partir de ahora “lleguen a buen puerto”. En ese sentido, ha conjeturado que los encuentros para lograr ese objetivo llegarán “después del Pilar” y ha destacado que deberán ser “en las próximas semanas, inevitablemente”, ya que el festival anuncia el cartel y pone las entradas y bonos a la venta “con meses de antelación”.

El director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Víctor Lucea, también se ha referido este miércoles a estos datos al afirmar, en declaraciones a los medios de comunicación, que desde el Ejecutivo autonómico están “muy contentos” y “satisfechos” con el “impacto positivo que ha tenido el Vive Latino en la ciudad de Zaragoza y en la Comunidad”.

Lucea ha indicado que desde el Gobierno aragonés están “a favor” de que el festival tenga continuidad en Zaragoza y ha explicado que saben que este tipo de celebraciones “refuerzan la posición de Aragón como tierra de talento, de cultura, de música”. Por ello, ha anunciado que el Ejecutivo autonómico “trabajará para que, en próximas ediciones del Vive Latino, los músicos y artistas aragoneses puedan contar con un espacio propio en el entorno del festival”, con el fin de que el público “de todo el mundo” conozca el talento que atesora el territorio.