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El valor del voto: por qué cuenta más en Teruel que en Zaragoza o Huesca

Un partido político necesitaría 35.540 votos para obtener un escaño en el Congreso de los Diputados por la provincia turolense, frente a los 57.795 de Huesca y los 105.720 papeletas de Zaragoza

ARAGÓN NOTICIAS /
El valor de un voto en Teruel es cuatro veces mayor que el de un elector madrileño. / Europa Press
icono foto El valor de un voto en Teruel es cuatro veces mayor que el de un elector madrileño. / Europa Press

Las provincias del medio rural pueden jugar un papel determinante en la política nacional. En un escenario donde existen cada vez más opciones factibles de voto y donde los partidos deben llegar a pactos y acuerdos para sacar adelante la investidura de un candidato a la presidencia del Gobierno de España, los escaños para el Congreso de los Diputados obtenidos en provincias como Teruel pueden inclinar la balanza hacia un determinado bloque. Es decir, el voto de 35.540 turolenses estaría en disposición de decidir el futuro gubernamental de un país de 47,42 millones de personas, tras las elecciones nacionales de este domingo, 23 de julio.  

El valor del voto de un ciudadano turolense que acude a las urnas es cuatro veces mayor que el de un elector madrileño. Mientras los partidos en la provincia de Teruel necesitan 35.540 votos (con una participación absoluta de los votantes) para obtener uno de los tres representantes en la Cámara Baja, en la circunscripción de Madrid el listón sube a 141.179 en las mismas circunstancias. En el medio de esta comparativa se encuentran Huesca, con 57.795 papeletas para uno de sus tres diputados, y Zaragoza, con 105.720 para uno de los siete

Estos datos, recogidos en un mapa interactivo de la compañía tecnológica Esri España y accesible a toda la ciudadanía, demuestran que el valor de cada voto varía en función de la ubicación geográfica y que la gran densidad poblacional resta valor al voto de los electores que viven en esas circunscripciones electorales. En esta situación, se encuentran los electores de los territorios de Asturias y A Coruña que, junto con Madrid, conforman el 'top 3' de provincias con un mayor precio del escaño en el Congreso de los Diputados, con 137.000 y 135.704 votos, respectivamente.  

La frase de que "todos los votos valen lo mismo" queda en entredicho en este caso por el sistema electoral español, que combina la Ley D'Hont de reparto proporcional de los votos obtenidos con la Ley del Divisor Imperial. Es esta última norma la que más incide en el valor de los sufragios de los votantes de Teruel, Soria o Segovia, pues garantiza la representación equitativa de las provincias menos pobladas al aumentar el número de diputados en comparación con los que les correspondería por población. 

Diferencias entre el voto útil, el voto en blanco y el voto nulo 

De manera casi paralela a la aparición de nuevas formaciones políticas, con las que han ido aumentado las opciones de voto para los electores, nació la estrategia del 'voto útil'. Es utilizada por los partidos mayoritarios para concentrar el sufragio y atraer a electores cercanos ideológicamente en aquellas circunscripciones donde unos cuantos votos pueden decidir un escaño. De esta manera, suelen hacer un llamamiento a los votantes para apoyar a un solo partido y que no haya muchos sufragios que finalmente no sirvan para dar escaños. El riesgo, advierten los partidos, es que bloques ideológicos con menos votos acumulados logren más representación. Es en este escenario donde las encuestas y estimaciones de voto por provincias, que manejan internamente las formaciones los días previos a las elecciones, cobran un valor especial. 

La libertad democrática de los procesos electorales ofrece, además, a los electores otras opciones junto al voto útil y la abstención. Hay quienes deciden acudir a las urnas para manifestar su falta de sintonía con las propuestas ofrecidas por las formaciones políticas y depositan el sobre sin ninguna papeleta, lo que se conoce como voto en blanco. Este se suma al resto de papeletas válidas a la hora de calcular, en base a la Ley D'Hont, la cifra mínima para obtener un escaño, siempre que se supere el 3% de los votos válidos emitidos en el escenario nacional. Hay que señalar que, en este caso, los votos en blanco siempre benefician al partido más votado, al aumentar el listón al resto de partidos que buscan representación.  

El voto nulo es la otra opción de aquellos ciudadanos que no se sienten identificados con los partidos políticos que concurren a las elecciones y que deciden manifestar este cabreo, en ocasiones de manera ingeniosa, realizando dibujos en las papeletas o introduciendo determinados objetos. A diferencia de los votos en blanco, estos no computan, como es lógico, en el total de votos válidos pero sí en el porcentaje de emitidos. 

El voto por correo bate récords de solicitudes

La convocatoria de estas elecciones para su celebración en plenas vacaciones de verano ha aumentado las peticiones de voto por correo hasta registrar cifras históricas. Para los comicios de este domingo, Correos ha validado las solicitudes de 2.622.808 ciudadanos con derecho a voto, casi tres veces más que en las pasadas elecciones nacionales, celebradas el 10 de noviembre de 2019, cuando se quedó en 997.530. 

Según las cifras oficiales de Correos, las solicitudes de voto por correo han aumentado en las tres circunscripciones aragonesas. En Teruel, son 7.747 electores (7,70% del total), en Huesca ascienden a 13.361 (8,10%) y en Zaragoza suman 71.726 (10,10%), frente a los cerca de 20.422 solicitantes de las elecciones nacionales de hace cuatro años. La provincia zaragozana es la que más se acerca a Vizcaya, que lidera porcentualmente el voto por correo en los territorios, con un 14% de solicitantes respecto al total de electores.

Correos confirmó el miércoles que el 100% de los electores contaban con la documentación solicitada para depositar su voto en sus oficinas hasta el día siguiente, bien de manera personal o mediante autorización a otra persona. 

El trayecto de los votos por correo y las papeletas recibidas desde el extranjero

Los votos emitidos en Correos se suman el día de los comicios a los que se realizan en el Colegio Electoral del votante y llegan hasta allí, tras un proceso de custodia y posterior reparto controlado por parte de la empresa pública. Un recorrido diferente es el de los votos emitidos por los ciudadanos inscritos en el Censo de Españoles Residentes Ausentes (CERA), que recoge a 2,3 millones de personas con derecho al sufragio. 

En Aragón hay 39.800 electores residentes que viven en el extranjero, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Un total de 26.555 pertenecen a la circunscripción electoral de Zaragoza, 8.142, a la de Huesca y 5.103, a la de Teruel. 

Para emitir el voto, los españoles residentes en el extranjero han podido realizarlo de forma presencial hasta el viernes 21 de julio en su embajada o hasta dos días antes, el martes 18, enviando los sobres de votación por correo postal a su oficina consular. 

Cinco días después de las elecciones del 23 de julio, se procederá a incorporar este voto exterior dentro del recuento general. En este proceso, la Junta Electoral Provincial procede a constituirse como Mesa Electoral, el presidente introduce las papeletas de sufragio de los residentes en el extranjero y los resultados se incorporan al escrutinio ya realizado en la noche de los comicios. 

Tras la resaca de la noche electoral, este voto en el extranjero puede conllevar algunos cambios en la composición de la Cámara Alta (Senado) y la Cámara Baja (Congreso de los Diputados). En las elecciones nacionales del 10 de noviembre de 2019, el PSOE consiguió el tercer escaño por Zaragoza en el Congreso en detrimento de Ciudadanos.