El urogallo desaparece de la Jacetania y el Alto Gállego
Una investigación del Instituto Pirenaico de Ecología ha revelado que, de 47 áreas analizadas, 18 no tienen indicios de la presencia de este ave
Una investigación del Instituto Pirenaico de Ecología, junto a otras instituciones, ha revelado que, de 47 áreas o cantaderos analizadas en el Pirineo aragonés, 18 no tienen indicios de la presencia del urogallo pirenaico. En la actualidad, ha desaparecido de las comarcas de la Jacetania y del Alto Gállego y solo se encuentra en el Sobrarbe y la Ribagorza. Aquí se concentra en diferentes zonas, que suman 75 kilómetros cuadrados. Es una distribución que podría estar influenciada por la alimentación, el refugio o los pastos.
"Sobre todo, en relación a la distribución del arándano, por ejemplo, que es un alimento fundamental para esta especie, y el arándano está asociado a las zonas más silíceas, de suelos más ácidos, y eso en el Pirineo es en la parte más oriental", ha señalado Jesús Martínez-Padilla, investigador IPE-CSIC.
Entre las estrategias para recuperarlo, se encuentra la mejora de su supervivencia o reproducción y ahora hay acciones fijadas para facilitar su hábitat. Para Diego Bayona, director general del medio natural: "Necesitamos unos bosques que tengan características de árboles viejos, de árboles maduros,...entonces, en este sentido, se van a hacer trabajos forestales muy concretos, muy de precisión, para recuperar estos hábitats. También incluiremos especies que son favorables".
En la segunda parte del estudio, a través de un censo genético, está previsto calcular el número de individuos actual de esta subespecie, y así buscar fórmulas para asegurar su existencia en nuestros bosques.