Detenidos en Zaragoza cuatro miembros de una organización especializada en robos de viviendas

La Policía Nacional detuvo el pasado domingo, 23 de julio, a cuatro hombres de origen georgiano de entre 33 y 45 años, en la ciudad de Zaragoza, como presuntos autores de un delito de robo con fuerza y de otro de pertenencia a organización criminal. Los delincuentes habían marcado con la técnica del hilo de pegamento todas las puertas de seis portales de la calle Compromiso de Caspe de Zaragoza.

La investigación comenzó a raíz de un aviso ciudadano. Tras comprobar que todas las puertas del edificio se encontraban marcadas y que también lo estaban las de otros cinco portales de esa misma calle, establecieron un dispositivo especial con el fin de detectar a los posibles autores del robo con fuerza en viviendas. Los agentes observaron como varios varones accedían al interior de uno de los portales con lo que parecía un plástico para abrir con la técnica del resbalón, y otro realizaba funciones de vigilancia en los alrededores.

Cuando las tres personas salieron del portal, después de más de tres horas en el interior de la vivienda, y se dirigían hacia el cuarto varón, la Policía Nacional procedió a interceptarlos. Al percatarse de la presencia policial, uno de los detenidos arrojó previamente a una papelera un calcetín que contenía diversas joyas, un paquete de ganzúas para abrir puertas y dos cartas de baraja de plástico duro con marcas de haber sido empleadas para el mismo fin. 

Por todo ello, los agentes del grupo de Delincuencia Organizada, junto con el Grupo de Operaciones Especiales (GOES), procedieron a la detención de los cuatro varones, que fueron trasladados a dependencias policiales para ser puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia. Tras su declaración, se decretó el inmediato ingreso en prisión de todos ellos.

Los cuatro detenidos forman parte de grandes organizaciones criminales que actúan por toda Europa. Funcionan en pequeñas células dependientes de un nivel superior que les facilita la instrucción y los medios materiales, y establece los objetivos que han de cumplir. Con el objetivo de eludir la acción policial, los miembros de las distintas células intercambian su ubicación y realizan desplazamientos puntuales a diferentes ciudades para cumplir el número de robos suficientes que les permita alcanzar el botín marcado.