De Kiev a Zaragoza: 3.000 kilómetros por carretera para dejar atrás el peligro

La tensión creciente en Ucrania, y la recomendación del Ministerio de Asuntos Exteriores para que los españoles residentes en el país lo abandonaran, hicieron que el empresario zaragozano Arturo Rambla y su familia decidieran emprender el viaje de regreso a la capital aragonesa. Junto con su mujer, y sus dos hijos de 2 y 10 años, ha recorrido en coche los 3.000 kilómetros que separan Kiev de Zaragoza. Salió el lunes pasado, y ha tardado casi cuatro días en llegar. Pero está ya instalado, y retomando la rutina del día a día.

“Lo malo no ha sido el viaje, sino lo que viene ahora, la incertidumbre”. Es lo que ha contado Arturo Rambla, este mismo sábado, en los micrófonos del programa La Cadiera, de Aragón Radio, donde señalaba, en este sentido, que su hijo mayor ha comenzado ya a estudiar online. De Ucrania salieron con pocas cosas. “Ropa de verano y de invierno, la documentación de las propiedades que tenemos allí, y dinero en efectivo, en dólares” relata. De momento están todos bien, ha señalado, pero sí está empezando a pensar en qué puede trabajar aquí, por si la situación se prolonga, y los recursos se van agotando.

Rambla, que lleva 20 años viviendo en Ucrania, ha destacado todo el apoyo y los ofrecimientos de ayuda que han recibido él y su familia desde que su historia se hizo pública, aunque no entiende, dice “todo este revuelo”. “No somos refugiados de guerra, hemos venido por precaución”, explica.

Sobre la situación que ha dejado en Kiev, relata este zaragozano, es de preocupación, pero también de tranquilidad, porque las tensiones entre Rusia y Ucrania no son nuevas, “aunque ahora es algo más intenso”, admite. Y la población ucraniana, asegura, está preparada para lo que pueda pasar. “Amigos míos, que se han alistado en el ejército ucraniano, están dispuestos a morir por defender su país”, asegura.