Adiós al bidé: las nuevas reformas prescinden de este elemento histórico en los baños

Es un elemento con siglos de historia. El bidé ha sido utilizado por monarcas y líderes mundialmente conocidos como Napoleón, que lo usaba para aliviarse los escozores después de cabalgar y que llegó a dejárselo en herencia a su hijo. La "pila baja destinada al aseo de las partes íntimas", según define la RAE, se popularizó en la década de los 60 en todas las casas españolas, pero su desuso hoy está provocando que muchas viviendas prescindan de este elemento en sus cuartos de baño. 

En un 85% de los casos se elimina el bidé para contar así con un espacio más abierto y con menos barreras arquitectónicas, aseguran desde la empresa de reformas aragonesa Marvi. "Hay dos motivos fundamentales por los que cada vez nos piden quitar más bidés. El primero sería el cambio de hábitos de higiene, que hacen que no sea tan necesario, y la ausencia de espacio y la necesidad de contar con un lugar más amplio, con menos obstáculos y menos barreras", explica el director comercial de esta compañía especializada en reformas de baños y cocinas, Jorge Sorrosal. 

Los 'duchetes' o 'intimisser' sustituyen al clásico bidé. 

Este cambio de tendencia se produce desde hace un par de años. Es bastante reciente y viene motivado por la influencia de costumbres y culturas internacionales. "En el 99% de los casos se sustituye el bidé por un 'duchete', que es una manguera que se coloca al lado del inodoro para la higiene íntima. Es algo que se veía sobre todo en países asiáticos como Japón", cuenta Sorrosal. El 'duchete' o 'intimisser' es más económico que instalar un sanitario, aunque también hay clientes que se decantan por cambiar sus retretes por lo que se denomina un inodoro 'inwash', que se encarga tanto de la higiene del propio váter como de la persona que lo usa. Este tipo de sanitarios, en cambio, proceden de Oriente Medio, de países como Emiratos Árabes Unidos.  

Desde la empresa Famat, especializada en reformas de cocinas y baños, señalan que los bidés llegaron a simbolizar estatus en las viviendas españolas. "Era una pieza obligatoria en la casa. Daba incluso prestigio contar con un inodoro y un bidé en un baño principal", explica la decoradora Inma Artajona. Ahora, sin embargo se prefiere prescindir de este elemento para aprovechar así el espacio e incluir piezas de almacenaje. "Si tienen dos baños igual se puede mantener en uno, pero en el otro seguro que no. Lo normal es que lo anulen en los dos y se colocan en su lugar grifos", afirma Artajona. 

La ciudad de Zamora lidera la resistencia del bidé

La ciudad de Zamora, por su parte, se resiste a poner una fecha de fin al bidé. Tanto es así que en su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) se establece que el aseo de la casa esté compuesto por un lavabo, un inodoro, un bidé y una ducha.

El Plan General de Ordenación Urbana de Zamora.

Este requisito se mantiene desde 1986 en este municipio de Castilla y León, convirtiéndose así en la única gran ciudad donde la instalación de bidés es un elemento obligatorio por ley. Aunque la normativa se realizó hace casi 40 años, el Plan fue renovado en 2001 y en 2011 sin que cambiase este aspecto, por lo que en la actualidad sigue vigente.