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CASA REAL

El rey alerta de que fuera de la Constitución "no hay democracia ni convivencia" y apela al respeto entre instituciones

En su tradicional discurso de Nochebuena, Felipe VI ha recalcado que es un "deber moral de todos" evitar que el "germen de la discordia" se instale entre los españoles y apelaba superar la división

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Felipe VI durante su discurso, esta Nochebuena. (EFE/Ballesteros)

El rey Felipe VI ha dejado claro en su tradicional discurso de Navidad que al margen de la Constitución "no hay ni democracia ni convivencia" posibles, al tiempo que ha reivindicado el rol constitucional que las instituciones tienen encomendado y la necesidad de que no solo estas lo cumplan, sino de que respeten al resto en su cometido.

El monarca ha reconocido que aunque hay otros temas que preocupan a los españoles, entre los que ha citado "la inaceptable violencia contra la mujer" o el acceso a la vivienda para los jóvenes y no ha mencionado otros como la guerra en Ucrania o el actual conflicto en Oriente Próximo, su deseo era hablar sobre la Constitución y España, porque "tienen mucho que ver con el desarrollo de nuestra vida colectiva".

Como ya en sus últimos discursos, entre ellos el pronunciado el 29 de noviembre con motivo de la inauguración solemne de la XV Legislatura, don Felipe ha hecho una firme defensa de la Constitución, que ha cumplido su 45 aniversario, para dejar claro que la Carta Magna constituye la pieza clave en la democracia actual.

"Fuera del respeto a la Constitución no hay democracia ni convivencia posibles; no hay libertades sino imposición; no hay ley, sino arbitrariedad", ha sostenido tajante el rey, en pleno debate en torno a la ley de amnistía presentada por el Gobierno a cambio del respaldo de los independentistas catalanes a la investidura de Pedro Sánchez, pero sin mencionar esta cuestión en ningún momento en su discurso.

Pero, ha añadido Felipe VI, "para que la Constitución desarrolle plenamente su cometido no solo se requiere que la respetemos, sino también que conservemos su identidad, lo que la define, lo que significa" así como "su razón de ser como pacto colectivo de todos", y también que "preservemos su integridad como lugar de reconocimiento mutuo, de aceptación y encuentro" entre todos los españoles.

Defensa de las insitituciones, también la Corona

En un momento en el que su papel ha sido puesto en cuestión durante el proceso de formación de Gobierno y en el que también parece estar en el punto de mira el poder judicial, el monarca ha dejado claro que para hacer frente al futuro "todas las instituciones del Estado", incluida la Corona, tienen el "deber" de actuar "con la mayor responsabilidad y procurar siempre los intereses generales de todos los españoles con lealtad a la Constitución".

"Cada institución, empezando por el rey --ha sostenido--, debe situarse en el lugar que constitucionalmente le corresponde, ejercer las funciones que le estén atribuidas y cumplir con las obligaciones y deberes que la Constitución le señala", ha recalcado el monarca.

Unidad frente a la discordia

Por otra parte, el rey ha reivindicado la unidad, incidiendo en que es "con el esfuerzo colectivo y con las actitudes solidarias como se construyen las grandes obras" que trascienden a las personas y perduran en el tiempo. "Es así como un país progresa", ha recalcado.

La Constitución, ha dicho don Felipe, permitió "superar la división, que ha sido causa de muchos errores en nuestra historia, que abrió heridas, fracturó afectos y distanció a las personas". Por ello, ha añadido, "evitar que nunca el germen de la discordia se instale entre nosotros es un deber moral que tenemos todos" y que "no nos lo podemos permitir".

Un lugar destacado para la heredera

Felipe VI ha vuelto a escoger el Salón de Audiencias del Palacio de la Zarzuela como escenario de su discurso navideño, el espacio más vinculado con su actividad en la sede de la Jefatura del Estado, que ha vuelto a adornarse con un árbol de Navidad y un nacimiento. Pero el elemento decorativo más destacado ha sido la foto de la princesa Leonor en la ovación del Congreso al jurar la Constitución en su 18 cumpleaños el 31 de octubre.

Ha sido la única fotografía del decorado, al que se han incorporado dos libros, 'El Museo del Prado' y 'Obras Maestras. Colecciones Reales', las banderas de España y de la UE.

El monarca ha vestido traje azul marino, camisa blanca con rayas finas y corbata con motivos geométricos en tonos azules.

Como es habitual, ha cerrado su discurso grabado con una despedida en las lenguas cooficiales para desear feliz Navidad.