Una venta esperada pero necesaria

Era un secreto a voces que se ha hecho realidad. La Sociedad Deportiva Huesca y Sandro Ramírez han separado definitivamente sus caminos. A través de un comunicado, Las Palmas informó ayer de que había ejecutado la opción de compra sobre el delantero canario, obligatoria en caso de ascenso. Una operación que deja en las arcas de la entidad altoaragonesa una cifra cercana al millón de euros, un montante que que le vendrá bien a un club que necesita dinero en la caja. En las puertas de su tercer año en Segunda División tras el descenso de 2021, el equipo oscense encara una nueva realidad económica; desprenderse de Sandro era más que necesario.

El montante pagado por Las Palmas aliviará en cierta medida la delicada situación que atraviesa la entidad altoaragonesa. El culebrón de Sandro llega a su fin tres años después de que se concretara su fichaje con el Huesca en el verano del 2020. El equipo oscense apostaba por un delantero con mucho cartel en la máxima categoría: Barcelona, Málaga (17 goles en el curso 16-17), Everton, Sevilla, Real Sociedad y Valladolid habían sido sus equipos; pese a que venía de experimentar un bajón en sus últimos cursos, se trataba de un refuerzo que ilusionaba. El canario rindió con luces y sombras en un año en que disputó 20 encuentros y anotó 5 tantos, algunos de ellos muy importantes en una gran recta final en la que casi se consigue la salvación con Pacheta. 

Tras el descenso de categoría, se marchó cedido al Getafe, donde volvió a alternar momentos de calidad con bajones (29 partidos y tres goles). Después de un polémico verano en el que el ariete canario forzó su salida del Huesca, Sandro Ramírez se despide ahora definitivamente del conjunto oscense tras colaborar en el ascenso de Las Palmas con 7 goles, lo que deja por lo menos un buen pellizco más que necesario en las arcas del club.