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TENIS

Tauste entra de lleno en el circuito internacional de tenis

El Open Villa de Tauste adquiere el rango internacional por primera vez en 37 temporadas

Aragón Deporte /
icono foto Momento del torneo. Foto: Aragón Deporte

Tras casi 40 años organizando uno de los mejores torneos de tenis de Aragón, Tauste ha entrado de lleno en el Circuito Internacional de Tenis con el Open Villa de Tauste. Un cuadro de lujo con tenistas de 21 nacionalidades, algunas tan destacadas como la filipina Alexandra Eala, campeona del US Open Junior de 2022, o jóvenes promesas como Rosa Vicens o Gabriela Knutson. Un cuadro femenino lleno de tenistas que rondan los 20 años con algunas más asentadas (la más veterana tiene 37 años) en una villa que ha apostado fuerte por el tenis.

"Entran en la ITF es entrar en otro mundo. Estábamos mucho más acostumbrados a los tenistas nacionales, y ver a tantos deportistas extranjeros es muy bueno para nosotros. Tauste es una población que está relativamente cerca de Zaragoza. Se puede disfrutar de muy buen tenis, yo animo a la gente a que venga a ver los partidos", explica Antonio Macia, director de un torneo que se ha abierto al mundo y cuya entrada será gratuita.

Disputándose desde el domingo hasta el sábado de esta semana (el día de la gran final), también habrá presencia aragonesa de calidad: destacan la campeona de Aragón Andrea Palazón, la ganadora de la edición pasada Claudia Ferrer o Adriana Cortés. Juntas lucharán en torneo que ha subido mucho de nivel. "El nivel es buenísimo, me ha sorprendido para bien. Aquí hay tenis de mucha calidad", explica la checa Gabriela Knutson. Y es que la organización se ha volcado con los premios (25.000 euros, 3.500 de los cuales irán a la ganadora) y con el añadido de la hospitalidad: las jugadoras de las fases finales tendrán todos los gastos pagados. Knutson afirma para Aragón Deporte que es un lujo juntar a tantos tenistas venidos de todo el mundo con el hambre de ganar. "Ha sido un viaje muy largo pero la organización de Tauste me está sorprendiendo, está muy bien comparado con torneos similares", cuenta la checa.

Un ambiente (aparte de las gradas hay una terraza y unas gradas supletorias para que todos estén cómodos) que está convenciendo a las participantes. Es la fuerza de un Open que quiere seguir creciendo.