Las expertas en la Copa de la Reina

Pese a que para Casademont Zaragoza es territorio casi a estrenar (debutó el año pasado), la plantilla que jugará ante más de 8.000 almas en las gradas del Pabellón Príncipe Felipe tiene experiencia en la Copa de la Reina. Así lo indican los datos: entre todas suman casi una treintena de partidos, un arma en la que se espera que sea una cita de alto valor deportivo... y emocional. Vega Gimeno, Mariona Ortiz, Lara González, Carmen Grande, Helena Oma y Gracia Alonso de Armiño son las jugadoras que saben lo que es jugar partidos coperas. 

Vega Gimeno, con 6 Copas de la Reina jugadas, es la que más experiencia atesora. A sus 32 años, la valenciana es una auténtica veterana en esas lides. En la 2010-11 debutó a la grande con Rivas Ecópolis, jugando 2 partidos y levantando el trofeo. Un encuentro jugó al año siguiente y, en la 12-13, volvió a ser campeona (sin disputar ningún partido). En la 13-14 volvió a estar en dos, y ya no se reencontró con la competición hasta el curso 17-18... con Mann Filter. Dirigida por Víctor Lapeña y como anfitriona, disputó dos partidos. Durán Maquinaria Ensino y Casademont el año pasado fueron los otros dos equipos con los que la jugó.

Le siguen Mariona Ortiz y Lara González. La catalana la ha jugado con Tintos de Toro Caja Rural, con Perfumerías Avenida (dos veces campeona) y con Movistar Estudiantes (el año pasado); la vasca, con IDK Gipuzkoa en tres ocasiones y la vez del año pasado con Casademont. Carmen Grande, Helena Oma y Gracia Alonso de Armiño han estado en dos, la primera con Rivas Ecópolis y Movistar Estudiantes; la segunda con Spar Girona (llegó a la final en 2019 jugando todos los partidos) y con Durán Maquinaria Ensino; y la tercera con Gernika y Movistar.

Como entrenador de Helena Oma y de Mariona Ortiz en 2021 estaba Carlos Cantero, quien volvió a dirigir un partido en Copa el año pasado. En la plantilla quedan por saber lo que es jugarla cuatro extranjeras debutantes: Leo Fiebich, Imani Tate, Gatling y Serena-Lynn. Estas, tendrán que suplir con su jerarquía y su personalidad su falta de experiencia en un ambiente muy especial.