La Sociedad Deportiva Huesca respira

Xisco Muñoz ha sabido escapar del peor momento que le ha sacudido desde que está al mando de la Sociedad Deportiva Huesca. Lo ha logrado tras ganar por la mínima al Burgos, pero su primera medida venía de días antes: fue la de una reunión en el Pirámide de 87 minutos en la que se limaron asperezas en el seno del vestuario. El club dio la cara y ofreció respaldo al entrenador en una semana en la que se jugaba el cargo.

Un día antes del partido ante el Burgos, salió el presidente Manolo Torres para zanjar cualquier duda que pudiera surgir en torno a la figura del técnico balear: "No hay debate sobre esa cuestión". Tras el capote de Torres, llegó la autocrítica del técnico en la previa: "No estoy dando con la tecla. Se que no estoy acertando con las situaciones. Sé que no estoy acertando en la situación inicial y está pesando".

Después de todos esos intensos días, el resultado de una semana de alto voltaje se transformó en una victoria balsámica ante el Burgos, en la que los jugadores mostraron su compromiso. "Todo el equipo yo creo que está con el entrenador, a parte que al final es parte del equipo. Nosotros jugamos para el Huesca y al final siempre queremos ganar", expresaba Pedro Mosquera tras el partido del viernes. 

Son los buenos propósitos de la plantilla y el entrenador para las diez últimas jornadas de la temporada. Una derrota en Málaga el domingo podría complicar las cosas, pero de momento el Huesca, con el descenso a once puntos y los play off a diez, respira.