La sexta edición afianza a la Trans-Nomad como una carrera de referencia en el ciclismo enduro

La Trans-Nomad powered by Orbea terminaba este pasado domingo por todo lo alto con la etapa reina del recorrido y un giro en la clasificación general. Los corredores realizaron el porteo más duro y largo de la Trans-Nomad y la épica integral de Sierra Negra en Puro Pirineo - Valle de Benasque. El día comenzaba con un remonte de Vielha al Embalse de Llauset, para desde allí hacer un porteo hasta el collado de Llauset (2.800 metros). Desde el collado, realizaron un corto tramo cronometrado y un enlace de alta montaña por el paisaje lunar de Sierra Negra con vistas al Aneto. Desde el pico Roques Trencades, los participantes enlazaban tres tramos cronometrados consecutivos, con cortos enlaces hasta el punto de avituallamiento en Cerler. Para poner el broche final a la prueba, terminaban con la mítica bajada de Kolunguele en Puro Pirineo.

En categoría masculina, el catalán Alex Medina se mantenía en cabeza hasta el final con una ventaja de 4’43’’ sobre Pablo Moreno, seguido de Nace Vovk, que completaba el podium. En categoría eléctrica, el francés Damien Oton se alzaba finalmente con la victoria por 26 segundos sobre el altoaragonés Gabriel Torralba. En tercera posición finalizaba Albert Riera. En categoría femenina hubo un cambio en la dinámica de los primeros días y la suiza Anja Hovorka adelantaba a la alemana Simone Vogel, que sufría problemas mecánicos, alzándose con la victoria por 55 segundos. Completaba el podium Eva Carrer.

Termina así la sexta edición de la Trans-Nomad en lo que ha sido una vuelta al macizo del Aneto durante cuatro días de puro enduro de alta montaña en el Bal de Chistau, Val d’Aran y Puro Pirineo-Valle de Benasque. Una carrera que se afianza como una de las mejores pruebas de enduro de alta montaña por etapas y deja huella en sus participantes como una aventura única.