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La SD Huesca se queda sin ideas ante el colista (0-0)

El conjunto de Xisco Muñoz no logra batir al colista en el último partido del año

Manu González /
Joaquín controla un balón ante dos oponentes. Foto: LaLiga
icono foto Joaquín controla un balón ante dos oponentes. Foto: LaLiga

La Sociedad Deportiva Huesca ha desaprovechado una excelente oportunidad para irse a 2022 con una victoria y a dos puntos del play off. Todo tras un gris e insípido partido, ante el colista Alcorcón, que solo se animó al final; y fue demasiado tarde. El conjunto de Xisco Muñoz no logró encontrar las ideas o la fuerza para batir a un colista desahuciado que ofreció poco bajo la intensa niebla de El Alcoraz. 

El fue pausado y manso desde el principio. Los tímidos primeros pasos fueron del Huesca. David Fernández cortó un buen centro de Marc Mateu que buscaba al desaparecido Gaich. Se defendía bien el Huesca, le faltaba asustar más. El Alcorcón, bien cerrado atrás, no sufría demasiado ante un rival que tocaba bajo la niebla sin apenas generar peligro. Pasado el minuto diez, el colista incluso comenzó a estirarse, a ganar la -igualada- posesión, a intentar robar y llegar por la banda del veterano Laure. En el 15 llegó la primera incursión de peligro, patrocinada por el colmillo de Joaquín. La réplica fue de Marc Gual, con un picotazo tras diagonal que paró Andrés Fernández. El partido entró en una fase durmiente, pese al ímpetu de Nwakali en la medular. Joaquín y Bravo probaron dos disparos duros y secos, sin problemas para los guardametas, como dos últimas acciones que llevarse a la boca en una primera parte tan mustia como la niebla que cubría El Alcoraz y que le daba un toque irreal y difusa a las siluetas de unos jugadores que poco estaban haciendo para cambiar el marcador. 

Misma tónica en la segunda parte. El Alcorcón intentaba agitar el partido sin éxito con Arribas y Gual; el Huesca esperaba. Andrei, al que García Verdura le perdonó la segunda amarilla, y Joaquín, combinaron para que el rumano se quedara a un paso de conectar con un balón que atrapó Suárez. Cristian Salvador sostenía el centro del campo, Nwakali intentaba espolear el equipo y Joaquín se desgañitaba en banda pidiendo balones. Pero poco pasaba. Una combinación entre Nwakali y Joaquín terminó con un disparo manso del malagueño que paró Suárez sin problemas. Fue en ese punto, a media hora para el final del partido, cuando Xisco metió su primer cambio: el canterano Manu Rico entró por Andrei, movimiento ofensivo para romper un encuentro que seguía demasiado cerrado.

Los pocos disparos a puerta iban derechos a las manoplas de los porteros. Fogueo entre la niebla, poca chispa. Que Nwakali es una de las grandes noticias con Xisco es tan evidente como que el africano aporta tanto en defensa como en ataque. El africano no solo intentó buscar los tres palos, también corrió de abajo para arriba, intentó desahogar a sus compañeros. Dio un paso adelante el Huesca en el último cuarto de hora tras un guion muy similar durante todo el partido. Y el actor principal fue Isidro Pitta, que entró por Gaich. Primero, reventó la madera de un zurdazo; después, controló un balón dentro del área en una gran maniobra y se topó con el meta rival. Buena actuación del paraguayo, que tuvo las dos mejores de un encuentro en el que terminaron avasallando al colista; tarde, eso sí. La sensación que quedó tras el último partido del año es que con un poco más de ideas se podrían haber alcanzado dos puntos más muy importantes. 

Ficha Técnica:

SD Huesca: Andrés Fernández; Ratiu (Manu Rico, 60') , Pulido, Cristian Salvador, Florian Miguel; Mikel Rico (Escriche 87'), Seoane, Nwakali; Joaquín, Marc Mateu y Gaich (Pitta 73')

AD Alcorcón: J. Suárez, Laure, José Carlos, Juanma (Escobar, 80'), Marc Gual (Xisco 61'), Hernández (Córdoba 61'), C. Hernández (Sabri 70'), Bellvís, David Fdez, Arribas y Moyano.

Árbitro: Víctor García Verdura (catalán): Amonestó a Ratiu (2') y a Laure (80')

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