Publicidad

La SD Huesca se estrella contra el infortunio (2-1)

El Eibar remontó el partido -con penalti a favor tras consulta en el VAR- en cinco minutos

Aragón Deporte /
Momento del penalti del 1-1 Foto: LaLiga
icono foto Momento del penalti del 1-1 Foto: LaLiga

Demasiado cruel. La SD Huesca perdió en cinco minutos un partido que se había trabajado en 86'. Esa fue la historia en Ipurua de una auténtica batalla entre dos equipos que lo dejan todo al fútbol directo, los oscenses y un Eibar que marcó el gol definitivo en el minuto 86 gracias a un tanto en propia meta de Rubén Pulido. El Huesca  sigue sin cambiar su guion. Los del 'Cuco' Ziganda plasmaron sobre el tapete de Ipurua todo su ideario ante el Eibar: el de un equipo de acero que aprovecha todo lo que tiene arriba y que nunca quiere conceder atrás. Un esfuerzo que no tuvo recompensa, y eso que Escriche, novedad en el once junto a Timor, Rubén Pulido y Carrillo, puso el 0-1 tras un arranque de inspiración de Soko. Pese a salir con derrota, destacaron los centrales Pulidos, un Carrillo que ganó hasta 5 duelos aéreos y un bloque que no se dejó intimidar por el escenario en la que fue una auténtica batalla.

La fortuna le acompañó a los oscenses en la primera jugada, cuando Stoichkov recogió un balón en la frontal, controló de manera sublime, descargó a Tejero y el exblanquillo centró para que el propio Stoichkov fallara de manera incomprensible en boca de gol. Resoplaba Ziganda en el banquillo al ver de la que se habían salvado los suyos. Era el Eibar era el que lo hacía todo, incluso las faltas. En el minuto 5 ya llevaba dos amarillas, a Chema y a Berrocal, los dos centrales, por sendas entradas a Escriche y a Carrillo -quien en el minuto 20 reclamaría una segunda amarilla para Chema al recibir un codazo-. Conforme pasaban los minutos el partido se iba enredando en faltas y esféricos en largo que prometían disputas, saltos, empujones. El juego se perdía en el cielo eibarrés, pintado de balones aéreos. Un disparo desde la frontal de Soko bloqueado por la defensa significó el primer córner a favor de los visitantes: el mismo camerunés se encargó de rematarlo, pero la jugada estaba invalidada por una falta en ataque. En el primer saque de esquina de los vascos, Ríos Reina intentó el gol olímpico pero despejó bien Andrés. El peligro llegaba a base de jugadas a balón parado: como cuando Jorge Pulido remató fuerte de cabeza a las manos de Zidane en un nuevo córner.

En el minuto 34 llegó el estallido de alegría, cuando el activo Soko agarró un balón en la derecha y metió un balón delicioso al corazón del área para que Escriche rozara el balón lo justo para cantar su primer gol del curso. Había escalado una montaña enorme el equipo de Ziganda y no estaba dispuesto a dejarse apear de la cima. Tanto es así que el Huesca acabó la primera parte siendo superior a su rival. La pareja de Pulidos secaron a Jon Bautista, Marc Mateu dio respiros en la banda izquierda, Soko estaba inspirado y Carrillo y Escriche lo ganaban todo en ataque. 

Del descanso se regresó con un cambio, Gerard Valentín por Soko. Al igual que en la primera mitad, los armeros salieron muy fuertes, encerrando a un Huesca que se vaciaba en el esfuerzo defensivo. Una prueba de ese sacrificio la ofreció el capitán Pulido: dos golpes recibió en esos primeros cinco minutos, primero un cabezazo y luego una patada. Su compañero Rubén estuvo providencial en cortar un balón directo a Stoichkov y salvar a los suyos. Timor conectó un buen zurdazo que casi es el 0-2 en el 61. Los oscenses seguían a lo suyo, defendiéndose con todo. Kento entró para reforzar el centro del campo por el desgastado Carrillo, Kevin Carlos le dio descanso a Escriche y Joaquín quiso seguir sumando minutos por Marc Mateu. El Eibar, tras algunos minutos superado por la zaga oscense, empezó a inquietar a Andrés, quien despejó un duro disparo de Stoichkov y agarró sin problemas un balón de Bautista. Sabía sufrir parapetado atrás el Huesca, y Ziganda entró al trapo metiendo a Blasco por Timor.

En una de las jugadas del ataque local, Rubén bloqueó un disparo de Bautista con el costado y el balón impactó en su brazo extendido. Milla Alvendiz recurrió al VAR y tras un buen rato mirándolo en la pantalla, decretó penalti ante la indignación de los jugadores oscenses, que se lo tomaron muy mal. Y es que el balón le había dado primero en el cuerpo... tras la polémica, Corpas agarró el balón con decisión y transformó la pena máxima engañando a Andrés. En el descuento, de diez minutos, llegó la fatalidad, cuando el atribulado Rubén Pulido se metió en su propia portería el lanzamiento. Era el 2-1 definitivo. No hubo tiempo para más: al final, el Huesca vio como la mala suerte y la polémica le arrebataron tres puntos que sin duda hubieran sido muy trabajados. 

Ficha técnica:

SD Eibar: Zidane; Chema (Arbilla 46'), Berrocal, Sergio Álvarez (Vadillo 62'), Matheus, Rahmani (Corpas 46'), Javi Muñoz (Nolaskoain 66'), Tejero, Ríos Reina (Imanol 92'), Bautista, Stoichkov.

SD Huesca: Andrés; Ratiu, Pulido, Rubén, Florián; Soko, Timor (Blasco 79'), Cristian, Marc (Joaquín 66'); Escriche (Kevin Carlos 64') y Carrillo (Kento 64')

Árbitro: Milla Alvendiz (comité andaluz): Amonestó a Chema, Berrocal, Sergio Álvarez, Nolaskoain, Timor, Kevin Carlos

Gol: 0-1, Escriche (34'). 1-1, Corpas (86'). 2-1 Rubén Pulido (p.p.) (92')

Guardado en...

SD Eibar SD Huesca