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RUGBY

Fénix Rugby arranca una temporada inusual

El equipo aragonés afronta este sábado su primer partido en una temporada marcada por la pandemia del COVID 19

Aragón Deporte /
icono foto Imagen de la entrevista con Rugby Fénix

En el campo David Cañada, en pleno corazón de los Pinares de Venecia, un rugido atruena todos los fin de semanas: "¡Fénix!". Es toda la plantilla de un equipo de rugby unida en un mismo grito. Con la grada de fondo entonando una versión especial del 'sweet Caroline' (cientos de incondicionales les apoyan en la grada), el equipo de rugby más importante de Zaragoza está listo para competir. El Fénix está de vuelta. Este sábado se estrenan con el partido correspondiente a la segunda jornada de liga del grupo B de la División de Honor B ante La Vila, de Villajoyosa. Herido tras el confinamiento y después de varios meses sin competir, el Fénix vuelve a volar alto con una plantilla joven y renovada para la que jugar ya es un regalo. Y es que la pandemia afectó sobremanera a un equipo que no pudo volver a ejercitarse junto hasta septiembre, y que vio amenazadas sus posibilidades de competir. 

Su entrenador, Jorge Molina, desgrana para Aragón Deporte el estado del club: "Tiene una plantilla algo más corta que el año pasado, al final se nota que ha pasado todo esto del COVID y que se ha perdido algún patrocinador, pero se han recuperado socios y yo creo que hay más que el año pasado, o sea que la gente ya está de nuestro lado", afirma con orgullo. Un proyecto que cuenta con algunos refuerzos, como dos experimentados argentinosEmiliano Brizuela (132 kilos de peso y pura potencia) y Nicolás Varela, y también con jugadores de la casa como Choche, en el Fénix desde los seis años o Guillermo Aina, uno de los líderes espirituales del vestuario. Asimismo, también hay una gran legión de franceses. 

Objetivo, el ascenso

"El año pasado íbamos a entrar en play off, ya estábamos clasificados, quedaba un partido y pasara lo que pasara ya estábamos. Ocurrió lo de la pandemia y no hubo ascenso ni nada. Entonces este año tenemos un objetivo claro: intentar ascender", afirma Choche. Y es que en 2019 el equipo cayó en los play off de ascenso y el curso pasado la competición se suspendió de forma abrupta justo cuando mejor estaban. Tras unos meses de incertidumbre, de entrenamiento individual sin la certeza de volver a practicar el deporte que más quieren, de los lógicos aprietos económicos para un club que ha perdido patrocinadores, los jugadores empiezan a ver la luz y están deseando que comience la temporada: "Hemos sido capaces de volver a reforzar al equipo, y hay ganas de comenzar tras tantos meses...", explica Aina.

Un Fénix que se ha adecuado a las medidas anticovid y al que, cuando la pandemia dé un respiro, podrá ver su incondicional público en las gradas con un aforo reducido al setenta y cinco por ciento.
 

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