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DEPORTE BASE

El reto de Cooperación Internacional en el barrio de San Pablo: unir integración y deporte

'Cabeza, corazón y cuerpo' es el lema del programa de liderazgo social que triunfa en San Pablo

Aragón Deporte /
icono foto Entrenamiento en el patio del Colegio de Santo Domingo. Imagen: Aragón Deporte.

En el corazón del barrio de San Pablo, en Zaragoza, la juventud ha encontrado una fuerza muy poderosa que le une y les da impulso para crecer: el deporte. Los niños y adolescentes del colegio Santo Domingo, muchos de ellos de familias humildes y en riesgo de exclusión social, se mueven con ganas de mejorar. Juntos han edificado sus tardes sobre tres pilares: cabeza, corazón y cuerpo. Es el objetivo que busca el proyecto de Liderazgo Social de Cooperación Internacional al que pertenecen.

Con la ayuda de los voluntarios, estudian con el fin de mejorar sus notas. Muchos de ellos cuando entraron suspendían todas las asignaturas; ahora, hacen pleno de aprobados y quieren estudiar una carrera. Ese es el pilar de la cabeza. En cuanto a corazón, los beneficiarios se convierten en voluntarios: una legión de jóvenes recorre cada semana las calles de Zaragoza ayudando a ancianos, yendo a residencias a hacerles compañía, entre otras actividades. Estos niños, muchos de ellos en riesgo de exclusión social, son beneficiarios del proyecto de Cooperación Internacional con estas claves. Estudian y reciben apoyo escolar, hacen voluntariado y practican deporte.

Así lo explica para Aragón Deporte Halima, joven del barrio de San Pablo que no solo estudia por las tardes en el Colegio Santo Domingo ayudada por los voluntarios, sino que además valora mucho los entrenamientos. "Nos lo pasamos muy bien jugando juntas, además de que viene a entrenarnos a veces Cristian Álvarez, portero del Real Zaragoza". Su compañera Isis se centra en el tema del estudio: "Los voluntarios, que son los que te vienen ayudar a las horas de estudio, dan lo mejor de sí y esperan que con ese tiempo que te dedican saques buenas notas".

El equipo femenino de fútbol sala es la joya de la corona. Una herramienta de inclusión y confianza. Hiba e Imane son dos componentes del equipo femenino de fútbol sala del proyecto. "Las chicas no se animaban del todo pero ahora que nos ven jugar somos un gran equipo", afirma la primera. "Es una forma muy buena de desahogarse tras una larga semana de estudio", razona su amiga, quien recuerda que al principio les daba mucho 'corte' a todas las chicas calzarse las zapatillas y desarrollar su técnica con el balón. Demasiadas risas entre los niños, se temían.

Unos miedos totalmente infundados: a golpe de entrenamientos y de coraje, han pasado a dominar un deporte que les da mucha vida. Así lo explica Pedro Herráiz, Delegado en Aragón de la ONG: "Las chicas tenían mucha vergüenza y eso era como un freno tremendo, entonces también hemos tenido que aprovechar y decir, 'oye, que si tenéis ganas de jugar vamos a montar un equipo'".

Distintas formas de trabajar con unos niños que en algunos casos viven situaciones difíciles en su día a día. La Liga del Estudio (un premio a la constancia en la que gana el que más horas va al aula por las tardes) es otra competición con la que los chavales se motivan. También saben que su puesto en el equipo de fútbol sala depende de su esfuerzo académico. Atlético de Madrid y Real Zaragoza ya han colaborado con un proyecto que también recibe el apoyo de varias empresas. Y es que en San Pablo la juventud se mueve unida por el deporte.