El objetivo merece un último gran esfuerzo

"El día que hay que estar fuera es el 23 de mayo, aunque sea en el último minuto. Buscamos todos los días una mejor versión de nosotros", afirmó Pacheta en la rueda de prensa previa al partido de hoy contra el Athletic Club (20:00 horas, El Alcoraz). Una cita para demostrar que el equipo está preparado para las tres últimas finales que le quedan a una SD Huesca que sabe está en su momento decisivo. Tienen que pesar el vital triunfo ante la Real Sociedad; y también los errores ante el Cádiz para aprender de ellos. 

Para recibir al conjunto de Marcelino, los de Pacheta tienen dos altas muy importantes: Pulido y Seoane. El capitán vuelve para comandar una defensa herida y necesitada de orden tras la baja de Insua; el madrileño le pondrá poso al centro del campo. También podría tener minutos un Ontiveros ya recuperado de su lesión. Por lo demás, está por ver si el técnico burgalés varía mucho el once que perdió en Cádiz.

El rival, el Athletic Club de Marcelino García Toral, llega sin -aparentemente- mucho en juego, pero con la vitola de rival peligroso. Que se lo pregunten al Sevilla, que hace una semana vio cómo Williams asaltaba el Sánchez Pizjuán con un gol en el último minuto. Y es que pese a caer en las dos finales de Copa, los vascos solo han perdido un partido en Liga desde enero. Llegarán con bajas importantes como las de Yuri, Capa o Muniain, pero habiendo demostrado que son un rival muy difícil de batir. Nadie dijo que sería fácil y, a solo un punto de la salvación, los de Pacheta saben que queda un último esfuerzo en forma de últimos tres partidos en busca de un premio que sería histórico: la permanencia en Primera.