El efecto Antonio Hidalgo revive a la SD Huesca

Antonio Hidalgo no parecía tener el mejor escenario para su debut como técnico de la SD Huesca. El catalán apenas tuvo cuatro días para trabajar con su nueva plantilla, se medía al equipo más en forma de la Segunda División (un Eibar que venía de firmar cinco victorias consecutivas) y visitando un campo, Ipurúa, del que apenas habían volado 3 puntos en este arranque de temporada. Sin embargo, la puesta en escena oscense estuvo lejos de la depresión que venía mostrando el conjunto azulgrana en las últimas jornadas y la SD Huesca sumó un punto que tiene mucho más valor en el plano moral.

Hidalgo apostó por un cambio de sistema con cinco defensas y tres pivotes que, lejos de encerrar a la SD Huesca atrás, le dio más profundidad. El nuevo técnico exige a sus lateral mucho recorrido y les hace posicionarse en posiciones adelantadas, lo que da más profundidad al juego oscense y fija a los jugadores rivales en posiciones más alejadas del área de Álvaro Fernández. Así, al Huesca se le vio muy cómodo en Ipurúa y con un juego más alegre. Al mismo tiempo, fue capaz de dificultar la salida del balón rival, lo que provocó que el Eibar no fuera tan peligroso como en compromisos anteriores. Así, el Huesca tomó la delantera en el marcador y solo una acción desafortunada de Rubén Pulido le impidió llevarse los tres puntos de Ipurúa.

La llegada de Hidalgo ha supuesto también un refresco para un vestuario que parece mostrar una actitud renovada. Al menos esa impresión dio Juanjo Nieto en sus declaraciones tras el duelo ante el Eibar: "Hay poco tiempo para plasmar lo que el míster quiere, pero creo que ha hecho un muy buen planteamiento del partido y el equipo lo ha entendido a la perfección (...) A partir de ahora queremos tener más el balón, ser más protagonistas y atacar más porque sabemos que los goles que llevamos son pocos", explicó el jugador en la zona mixta de Ipurúa.