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Demasiado Barcelona para un Casademont que se desinfla en el último cuarto (76-63)

El Casademont, tras no perderle la cara al partido, se hunde en el último cuarto

Aragón Deporte /
Lance del partido. Foto: ACB.
icono foto Lance del partido. Foto: ACB.

En el día de la despedida de Pau Gasol (homenaje incluido en el minuto 16 con parón y una salva de aplausos), Casademont Zaragoza ha caído ante el Barcelona en un partido en el que han estado metidos en el marcador... hasta el último cuarto. Ahí es cuando se ha forjado la diferencia del marcador final (76-63), con la superioridad barcelonista sobrevolando el Palau en todo momento. Ahora, los de Ponsarnau tienen que quedar con algunas de las luces vistas, las buenas sensaciones, y corregir las sombras, sobre todo generadas en un último cuarto de bajón físico y cierta desconexión. 

Y eso que el partido comenzó con motivos para las esperanza. Mobley y Ramón Vilá respondieron a los primeros golpes de los Oriola, Higgins, Mirotic y cía. Higgins siguió haciendo de las suyas, contestado por un Vilá muy activo al principio, lo mismo que Okoye (máximo anotador de los aragoneses con 14 puntos). Gracias a un triple suyo se llegó dos abajo a falta de seis minutos. Pero Oriola y Mirotic mostraron su poderío sobre el parqué. Sus juegos malabares volvieron locos a los de Ponsarnau . Más allá de eso, a base de rasmia fue tirando el Casademont. A dos minutos de llegar al final, Radoncic penetró, hizo canasta y fue derribado. En el siguiente tiro libre encestó, colocándose a dos puntos. Pero respondió al instante Smits con un triplazo. Radoncic volvió a acercar a su equipo con otros dos puntos, preludio de dos grandes triples de Kuric y Sanli que alargaron el marcador hasta diez arriba del Barcelona. 

En el segundo cuarto el guion fue muy similar al principio, cuando Laprovittola y Oriola sumaron tres y dos puntos respectivamente y alejaron a su equipo hasta la máxima diferencia, los diez puntos. Fue como un empujón para un Casademont que en el ecuador se lanzó a por todas. Fue justo después del homenaje a Pau Gasol, con el partido parado en el minuto 16 y una salva de aplausos ante imágenes del ya exjugador en los videomarcadores. Un bonito parcial de 0-6 mantuvo vivo al equipo, con Javi García, McLean y Vanwijn puntuando y levantando a los suyos, lo mismo que Mobley. Calathes rompió el festival rojillo con un triple con sensación de bofetada. Pero siguieron a lo suyo los de Ponsarnau. De la misma manera, luchando, bregando, peleando. Así se llegó al descanso, 36-31 al final con un Casademont de luces y sombras que seguía vivo en el partido. 

En el tercer cuarto los de Ponsarnau siguieron sin perderle la cara al partido. Hlinason marcó el primer doble rojillo tras los aciertos de Higgins y Mirotic. Mobley fue el siguiente en encestar en esa vuelta a la pista tras el descanso, pero Oriola, Hayes y Jokubaitis volvieron a poner la máxima. El Casademont se dedicó a aguantar en lo físico y resistir las acometidas blaugranas para llegar perdiendo por diez al último cuarto.

Un triple de Okoye saludó la última porción de partido, para ponerse a siete con esa gran acción, desgraciadamente respondida por Laprovittola. Como en tantas otras fases del partido, parecía que el FC Barcelona no se quería despegar de esos diez puntos que le sacó a Casademont durante muchas fases del partido. Más despiertos en el rebote y con más frescura física, los catalanes acabaron más enteros sin darle opción a los zaragozanos. Sergi Martínez, con un triple, puso la máxima diferencia hasta ese momento -quince puntos- a falta de siete minutos. Un parcial muy pobre de 14-2 a poco más de seis minutos para el final sacó de manera abrupta a Casademont del partido. El marcador se fue abultando paulatinamente sin que los rojillos pudieran hacer nada. Al final, 76-63 y la sensación de que habrá que mejorar los errores vistos en el Palau ante un rival de la misma Liga, el sábado contra el Lenovo Tenerife.