Cristian Álvarez y Carlos Nieto, los veteranos de un renovado Real Zaragoza

14 de septiembre de 2014. El Real Zaragoza de Víctor Muñoz recibe al Sabadell en La Romareda con la necesidad de ganar tras un inicio muy difícil de temporada y el técnico sorprende a todos con la titularidad de un canterano de 18 años: Carlos Nieto debuta con el primer equipo blanquillo en partido oficial. En ese once destacaba otro jovencísimo zaguero, Jesús Vallejo, y jugadores como Willian José, Borja Bastón, Eldin o Ruiz de Galarreta. Casi 9 años después, el lateral izquierdo es el jugador más veterano del Real Zaragoza, y mucho más tras las marchas de Álvaro Ratón (subido al primer equipo en el verano de 2016) y Alberto Zapater (regresó también en 2016 tras haber jugado antes de 2004 a 2009).

La otra referencia será Cristian Álvarez. Cuando el portero rosarino llegó en 2017 tras un año en el paro casi nadie sospechaba que se pudiera convertir en un referente blanquillo. Cristian ha sido clave y titular indiscutible para los 9 entrenadores que ha tenido desde entonces y ha disputado 223 partidos, convirtiéndose en uno de los futbolistas que más ha jugado con el conjunto aragonés. El argentino es capitán zaragocista y técnicamente lleva más tiempo como jugador de pleno derecho del primer equipo que un Carlos Nieto que tras su debut en 2014 no salió del filial hasta 2018. Desde entonces su rendimiento ha tenido picos y valles, con las temporadas 2019-2020 y esta que acaba de terminar como momentos más destacados. Ahora, con 27 años Nieto quiere demostrar que es una pieza clave en el equipo.

Cristian Álvarez y Carlos Nieto se quedan como los referentes del equipo tras marchas muy importantes. Si este curso han sido Alberto Zapater y Álvaro Ratón los que se han marcado, el año pasado fue un Javi Ros que arribó en enero de 2016 y que se marchó tras una cesión al Amorebieta tras una primera mitad en blanco de la temporada 21-22. Ese mismo invierno se marchó Eguaras, quien arribó en 2017. Todos ellos referentes del un Real Zaragoza que ya ve ese ciclo como algo pasado y que con Cordero y Escribá afronta una nueva era.