Con la enfermería llena en el peor momento

Llena en el peor momento del curso. Así está la enfermería de una Sociedad Deportiva Huesca que ha encarado su primer entrenamiento de la semana queriendo cambiar el chip cuanto antes después del empate ante el Tenerife. Sesión de recuperación, pero con tan solo 17 futbolistas a disposición del Cuco Ziganda y solo 12 de ellos del primer equipo porque los titulares de ayer se han quedado en el gimnasio junto a los lesionados Carrillo, Kanté y Joaquín Muñoz. En cambio, Kento Hashimoto sí que ha saltado al césped para ejercitarse junto al resto de compañeros y con los cinco canteranos citados por el técnico navarro la sesión: Moedano, Miguel Ángel Sanz, Amandi, Torguet y Diego Aznar

Un contexto que llega en el primer momento: justo antes de encarar dos desplazamientos seguidos. Málaga será la primera de las dos salidas que afronta el Huesca de forma consecutiva. El lunes, a las 9, el equipo oscense visita la Rosaleda de un Málaga que se juega la vida. El equipo andaluz ha enlazado tres victorias y tiene la salvación a 5 puntos -está a ocho de los oscenses-. El siguiente desplazamiento será a Madrid, donde el conjunto azulgrana se medirá al Leganés, el sábado, 6 de mayo, a las seis y media. Los madrileños están en una situación mucho más holgada que los andaluces, pero tienen urgencias por cerrar la permanencia. Ahora mismo están a dos puntos del Huesca. 

Tras mostrar su disgusto después del empate ante el Tenerife, Ziganda sabe que la permanencia, esos 50 puntos, están a solo una victoria. Pero hay que alcanzarla. Ponferradina en casa y Lugo fuera serán los siguientes rivales antes de cerrar el curso en El Alcoraz ante el Eibar.