Casademont Zaragoza cae ante Valencia Basket (56-67)

Luces y sombras en el segundo partido de Casademont Zaragoza en pretemporada ante un buen Valencia Basket. En el segundo acto de las rojillas, Carlos Cantero apostó por un cinco formado por Oma, Mariona Ortiz, Fiebich, Vega Gimeno y Hempe; los fichajes dejaron detalles interesantes y los dos primeros cuartos estuvieron competidos, pero al final se impuso la calidad y el rodaje de un Valencia Basket donde brilló la zaragozana Cristina Ouviña. 

En una de las primeras pinceladas de la tarde, Vega Gimeno encontró a Hempe para que la estadounidense anotara la primera canasta. La propia Vega hizo su primer triple de la temporada, para poner el 7-3 a favor en el marcador. El partido fluía con un Valencia Basket mucho más rodado -4 partidos lleva de pretemporada- y una Cristina Ouviña pletórica. Guiadas por la zaragozana, las valencianas jugaban mientras que Casademont mordía, con un equipo muy versátil en el que la recién llegada Fiebich dejaba muy buen sabor de boca. Pasados los primeros cinco minutos, el partido iba empate. Un primer cuarto en el que se dejaron ver Lara, Carmen o una Imane Tate que dejó una buena canasta antes de llegar 15 iguales al final del primer cuarto. 

En el segundo cuarto, mista tónica. Partido muy coral de las de Cantero, derrochando esfuerzo ante el mayor rodaje de las valencianas y la calidad de Ouviña. Buenos minutos de Imane Tate y Fiebich -tal vez, la mejor noticia del partido-. Mientras Cristina seguía a lo suyo, dándoles asistencias a sus compañeras para que se equipo se fuera un poco en el marcador. Al final, se llegó al descanso 24-37 abajo.

El tercer cuarto las de Carlos Cantero perdieron físico y agresividad. Le costaba anotar a un Casademont que había perdido el brillo y la solvencia anotadora, mientras Valencia Basket seguía a lo suyo. Echaron de menos las de Casademont jugar con Vega bajo el aro, y sobre todo acusaron la falta de rodaje. Cuando Gimeno y Merritt conectaban le iban mejor las cosas a las de Cantero, que sin embargo iban cayendo en defensa conforme avanzaban los minutos. Un gran pase de Tate a Merritt (31-52) fue la única luz en mitad de la oscuridad en el tercer acto de un Casademont que veía cómo las valencianas se le iban en el marcador. 

Reaccionaron las rojillas en el último cuarto, dando una lección de esfuerzo que les hizo meterse en el partido. A poco más de cuatro minutos, las de Cantero perdían por nueve; habían recortado más de diez puntos. Oma, Fiebich, Tate y Vega -dos grandes triples en la recta final- dejaron buenos minutos, pero al final se acabó imponiendo la calidad de un Valencia Basket mucho más rodado. Al final, 56-67, y luces y sombras para un equipo que quiere seguir creciendo en la antesala de un exigente curso.