Casademont rompe su racha de triunfos con un rapapolvo en Málaga (112-72)

Durísima derrota ante un Unicaja Málaga muy superior para un Casademont que ve cortada su racha de dos victorias seguidas y, lo peor, que se despierta de forma cruel tras las últimas buenas sensaciones. Se contaba con las bajas de Santi Yusta y Deon Thompson, se sabía que mantener el ritmo ante la adversidad iba a ser difícil, pero no tanto. De la fiesta ante Baskonia ya no queda nada. Y es que este Casademont de extremos es capaz de lo mejor... y de lo peor. Y el Martín Carpena no perdonó: con esos ingredientes y esa actitud el conjunto rojillo no salió vivo. La bandera blanca ondeó desde el tercer cuarto ante un Unicaja que se gustó demasiado, con un Barreiro que no tuvo piedad ante sus ex y un Bouteille que brilló en defensa y ataque. 

Y eso que el encuentro no empezó tan mal. Se inauguró con una falta a Hlinason; el islandés fue el encargado de estrenar el marcador. Bone prolongó la cosecha con otros dos en un buen inicio rojillo, firme en defensa. Habían pasado dos minutos y medio y el marcador estaba impoluto: Mobley lo aumentó con un triplazo antes de dos dobles seguidos de Cole. Eric empató, era un visto y no visto. Se desconectó el club rojillo: Eric adelantó a los suyos por primera vez, en lo que fue un parcial horrible para los intereses zaragozanos. El partido transcurría en una clara línea de igualdad. Cook salió a pista para dejar regalitos en forma de asistencia, y Ramón Vilà (buena aportación la del catalán) para darle descanso a Radoncic. En ese ritmo se pasó del 10-8 al 10-13. Buenos minutos de los de Ponsarnau, muy en la línea de los anteriores encuentros. Vilà y Cook, este con un triple, hicieron que Katsikaris parara el partido con 12-18. Les sentó bien el tiempo muerto a los andaluces, pues Brizuela deleitó a los suyos con un gran triple; y Jaime, con cuatro puntos más adelantaron a los suyos antes del doble salvífico de Ramón Vilà que hizo que Casademont se fuera ganando por uno al final del primer cuarto. 

El guion parecía idéntico en el segundo cuarto. Destellos de Cook, Jaime sosteniendo al Unicaja y una igualdad enorme entre dos equipos antes de que Jaime y Cole comenzaran a jugar, a combinar. Waczynski, Radoncic y Hlinason sumaron mientras los malagueños funcionaban sostenidos por Brizuela, Norris y un Barreiro que empezaba a carburar tras un inicio gris de partido. Faltaban dos minutos para el descanso y Unicaja ganaba por dos puntos, ventaja que el propio Barreiro se encargó de incrementar con un tiro libre. Fue el inicio de 120 segundos horribles para los aragoneses y a la larga decisivos para el resultado final. Una perdida de Mobley dejó en cueros atrás a los rojillos para que Bouteille los ejecutara de tres. Ponsarnau pidió tiempo muerto para que no se acabaran de alejar los malagueños. Cole, tras una defensa enorme de Alberto Díaz elevó la ventaja a ocho, y Barreiro con un triple puso la doble cifra, a once, un punto menos de la diferencia con la que los dos equipos se fueron al descanso. Se ponía difícil el partido. 

Una genialidad de Barreiro seguida de un tiro libre del gallego alejaron a un más a los malagueños en el partido. Empezaba a bajar los brazos un Casademont al que le faltaba acierto de cara al aro. No a Barreiro, que masacró a sus sus ex con un triplazo. En el tercer tiempo, el parcial era de 5-0, todos los puntos de Barreiro. Bouteille, con sus tapones, provocó que hubieran pasado tres minutos sin anotación rojilla; el propio francés puso a los suyos a 20 puntos con otro tiro de tres. Ni un pequeño parcial de 0-6 atemperó los ánimos malagueños. Capítulo aparte merece Bouteille: excelso en defensa, voraz en ataque (cuatro triplazos en el tercer tiempo..., 21 de valoración y una locura de partido). El equipo andaluz se empezó a dar un festín conforme Casademont se iba del partido: al final del tercer cuarto se llegó con un 74-50 de sonrojo. Un parcial de 26-12 apabullante.

El último cuarto solo sirvió para que los malagueños siguieran aumentando su ventaja. Tras el primer parcial de 12-5 Ponsarnau pidió tiempo muerto básicamente para reclamar que dieran la cara, no podía ser, razonaba el técnico, que con esa ventaja Unicaja jugara más físico. Waczynski metió un tiro de tres por el que fue ovacionado: no sirvió para motivar a los suyos, que cayeron físicamente. Poco más dio de sí una recta final que redondeó un marcador muy duro de tres cifras en contra, un castigo tremendo en forma de 112-72. Vuelta a una dura realidad. 

Ficha técnica: 

Unicaja: Alberto Díaz, Cole, Bouteille, Jonathan Barreiro, Eric. También jugaron Nsonsa, Francis Alonso, Norris

Casademont: Waczynski, Bone, Hlinason, Bone, Mobley También jugaron: Van Wijn, Ramón Vilà, Aleix Font, Omar Cook, Rodrigo

Parciales: 19-20; 29-18; 26-12; 36-22; 38-22