Casademont lucha hasta el final en el Palau (68-63)

Casademont Zaragoza no pudo culminar la heroica ante el todopoderoso Barcelona en el Palau, en un partido en que fueron de más a menos. Los de Porfirio Fisac pudieron irse del primer cuarto con ventaja en el marcador (14-17) pero poco a poco fueron perdiendo fuelle. La gasolina duró hasta el tercer cuarto: en esa recta final, los de Jasikevičius se empezaron a ir en el marcador. Pero los rojillos se levantaron otra vez en el último para sacar su rasmia y no perderle nunca la cara al partido pese al Luces para un Casademont sostenido por unos buenos Jessup y Sant-Roos, que desde luego no se plantó en la capital catalana como víctima. 

De hecho, los rojillos protagonizaron un arranque fulgurante de carácter y puntería. 0-7 iban a falta de 6:00 para el final del primer cuarto. Casademont estaba imponiendo su juego ante un Barça demasiado timorato y fallón. No es normal tener tanto tiempo a cero a un equipo con esa calidad, pero realmente los zaragozanos estaban haciendo méritos. Un triplazo de Mirotic rompió ese cero del marcador, pero Nekowulu puso otros dos para los suyos. Laprovittola encestó otro de tres, poniendo el 6-9 en el marcador en el ecuador del primer cuarto. Satoransky empató en la siguiente jugada, solo marcaba con triples el Barcelona. Nekowulu anotó otro doble. Ninguno de los dos equipos especulaba, juego rápido con Casademont muy atento a las jugadas defensivas bajo canasta. Sant-Roos agrandó la ventaja antes de que los catalanes se pusieran a un punto a base de tiros libres. El cubano siguió empujando el carro mientras el equipo tiraba bien de las rotaciones. Nnaji anotó el primer doble del Barcelona a falta de 50 segundos; Mara replicó. Así, se llegó 14-17 arriba al primer asueto. 

Arrancaba el segundo cuarto con Casademont liderando en el marcador y Aday Mara logrando un plástico mate para agrandar el marcador. Muy buenos minutos del canterano... Replicó el Barcelona con cuatro dobles seguidos que le pusieron otra vez por delante. Estaba sufriendo Casademont sus peores momentos del partido y Fisac pidió tiempo muerto. Rompió a jugar el Barcelona: fueron los mejores momentos de los Vesely, Kuric o Kalinic. Jovic rompió ese parcial barcelonista. No estaba jugando mal, aun así, el Casademont, con un buenos Jovic, Hlinason, Jessup o Sant-Roos, pero el Barcelona no perdonaba. 27-21 a falta de cinco minutos para el descanso. Jokubaitis y Jessup fueron los siguientes en encestar, antes de que Vesely levantara a su afición con un gran mate. Sant-Roos y Jokubaitis conectaron dos bonitos triples, Jovic y Simanic encestaron bajo canasta... no le perdía la cara Casademont al partido. 36-31 se llegó a los últimos dos minutos antes del asueto. Mirotic entró en acción para desgracia rojilla, que vieron como Jessup marcó un triplazo y Nekowulu acertó dos tiros libres. 38-36 iba el partido cuando los dos equipos marcharon a los vestuarios. 

Un triple de Laprovittola saludó el tercer cuarto; Hlinason respondió con un bonito mate. Tobey, Jessup y Nekowulu fueron los siguientes en encestar. Con el eventual 43-43 Mirotic rompió la diferencia con un doble. El juego fluía de forma dinámica, tal vez con algo de falta de acierto - el Barça llegó a fallar cuatro tiros seguidos- pero mucha rapidez en el juego. Casademont mordía en defensa y en ataque, intentando contener la calidad de su rival. No era empresa fácil: llegaba la recta final del tercer cuarto 51-44 a falta de tres minutos. Ahí el Barcelona empezó a irse en el marcador: un triple de Jokubaitis como momento álgido en un tercer cuarto que acabó 58-46.

Pese a todo, no se terminaba de ir Casademont del partido. Tras una canasta de Nnaji, Yusta y Nekowulu dejaron su firma. Jokubaitis y Da Silva fueron los siguientes en anotar para el Barça, que lideraba con siete puntos de ventaja a seis minutos para el final. Jessup, máximo anotador destacado, hizo soñar a los suyos al ponerlos a cinco; lástima que Da Silva conectara acto seguido su primer triple del partido y Laprovittola pusiera a los suyos con diez arriba. Jessup y Hlinason (este en la pintura) hicieron que su equipo pudiera soñar remotamente con hacer algo al final. No pudo ser pero el 68-63 demuestra que se compitió. Derrota con honor para los rojillos.