5.000 aficionados llenan de zaragocismo La Romareda

No se cansa de demostrar el zaragocismo que sigue más vivo que nunca. El Real Zaragoza aprovechó las fiestas navideñas para abrirle La Romareda a la gente y, una vez más, fue un acierto. 5.000 almas, muchos de ellos niños, llenaron de color la grada principal en una sesión muy especial. Un color que a muchos futbolistas no les ha pasado inadvertido: es el caso de un Francho que hace no mucho fue uno de esos niños que van emocionados al Municipal: "Tenemos la suerte de ser un club histórico con una gran afición y en días como hoy se demuestra mucho. La palabra no es responsabilidad sino ambición y sabemos que no estamos solos. Tenemos que pelear todos los partidos como si fuese el último", ha expresado. 

El canterano ha ido mucho más allá: "Estos días son bonitos, ojalá se pudieran hacer muchos más". Un mensaje claro dentro de un fútbol moderno en el que lo normal es que los clubes se cierren herméticamente a la hora de entrenar: los aficionados ya no pueden entrar a las instalaciones donde se ejercitan y para la prensa las sesiones suelen estar acotadas a los primeros 15 minutos. 

Así, el zaragocismo ha vivido un baño de masas en una sesión que ha hecho las delicias de aficionados de todas las edades que se han llevado fotos y autógrafos de los jugadores que defienden su escudo.