Pasión por el baile

"Son nuestras acciones y nuestras conductas las que constituyen nuestra identidad, y no nuestros cuerpos biológicos. Podemos reinventarnos a nosotros mismos a través de nuestros comportamientos, gestos y decretos". La bailarina y coreógrafa Ana Continente expresa así parte de su filosofía vital. Cada año se "mete en un cuerpo", partiendo de un proceso intelectual, de una idea estructurada y del potencial articular de los bailarines con los que trabaja.

Si volviera a nacer, Continente afirma que volvería a ser bailarina porque es "una pasión" desde que tiene uso de razón. La intuición le va guiando por el camino. Autodidacta nata y con frases lapidarias que se generan a través de las reflexiones que plasma a través del movimiento.

Bebe de la danza africana, aunque ha estado en Brasil y Toulouse, hasta que conformó su propia compañía en 2005. "No seré como la old school que yo he vivido, que quieres la danza y la fama. La danza no tiene edad y se expresa con cuerpos muy diferentes", completa la artista.