La Semana Santa de Híjar cumple 500 años

Minutos antes de las doce de la noche del Jueves Santo, la penumbra inudará la plaza de España de la localidad turolense de Hijar. La oscuridad se hará así compañera del silencio de todos aquellos que, ataviados con túnica y tercerol negro, esperan impacientes para romper la hora con los toques del tambor y del bombo. Cuando llegué la hora y el bastón de mando del alcalde dé la primera señal, la luz volverá a brillar con la misma fuerza que el redoble de de las baquetas y las mazas sobre los parches de los cientos de instrumentos allí presentes. Será un hecho novedoso, el del juego de sombras y luces, para conmemorar los 500 años de vida de la Semana Santa hijarana. 

Este hito de la Semana Santa de Híjar se une al estreno, este año, de la declaración de la Ruta del Tambor y del Bombo, de la que la localidad bajoaragonesa forma parte junto a otros ocho pueblos vecinos, como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco. 

La celebración de la Semana Santa en el municipio surgió en 1519 a iniciativa de Luis Fernández de Ixar y Arellano, cuarto duque de Híjar, que fundó y dotó un convento de frailes franciscanos, a quienes encargó la organización de los actos. El cordón y el escapulario de San Francisco que portan los peaneros es un símbolo claro de la impronta franciscana. Además, la Orden Tercera seglar, creada por los Franciscanos, sigue dirigiendo y cuidando el desarrollo de las procesiones y demás actos litúrgicos.

Para conmemorar el V centenario de su Semana Santa, el Ayuntamiento de Híjar ha preparado un programa repleto de exposiciones, concursos y conferencias en torno a una tradición que, como se demuestra, pasa de padres a hijos.

El alcalde de Híjar, Luis Carlos Marquesán, ha explicado en Despierta Aragón, de Aragón Radio, los actos previstos.