La cultura agropastoril del Valle de Castanesa

El municipio de Montanuy, en la Comarca de la Ribagorza, está formado por las localidades de Montanuy, Castanesa y Bono. Una zona de pastos con gran riqueza de plantas medicinales y a la que todavía sube el ganado siguiendo las costumbres trashumantes. Quizá por este motivo, era necesario un museo etnográfico como el que se encuentra en la iglesia románica de San Martín de Castanesa, un templo desacralizado al que sus vecinos han dado un nuevo uso.

Laura Vigo es una de las impulsoras de este espacio, que explica que el escenario en el que se ubica, la iglesia de San Martín, es solo uno de los tres templos con los que contaba Castanesa. Una joya oculta del municipio cuyo origen se remonta al siglo XI.

El discurso expositivo del museo, se articula en torno a la vida tradicional de los habitantes del municipio, muy ligada al sector primario y a la montaña. En otra de las capillas, se encuentra lo que hace referencia al propio valle de Castanesa, a su paisaje agropastoril y a la tradición trashumante.

Las fallas, declaradas patrimonio inmaterial por la UNESCO en 2015, tienen un espacio reservado en este museo. Una fiesta del solsticio de verano en Montanuy, Aneto y Castanesa en la que los vecinos mantienen un camino de fuego desde lo alto de la montaña hasta la plaza del pueblo, donde todos alimentan la hoguera común.

Entre las piezas que más llaman la atención de sus visitantes, se encuentran los cepos y algunas curiosas herramientas del campo o las llamativas cazuelas de montaña. Un espacio vivo para los que se acercan al municipio y para los que viven allí, por la programación de talleres, actividades y proyecciones.