Creedence, de sala de conciertos a escuela de música

En los últimos meses y a causa de la crisis provocada por la emergencia sanitaria, muchas salas de conciertos aragonesas han anunciado el cierre y otras se lo plantean. Sin embargo, algunas se plantean dar un giro a su actividad, buscando alternativas para poder mantenerse.

Es el caso de la Sala Creedence de Zaragoza, que el pasado sábado presentó la Creedence Sound School. La sala se transforma así en una escuela de música, una propuesta en la que se habilitan tres espacios para aulas formativas musicales. Un equipo de profesores titulados, músicos, artistas, cantantes y técnicos de sonido serán los encargados de impartir las enseñanzas.

Mike Zatropeck, gestor cultural y programador de la sala y Matías Mingote, músico y profesor de la nueva escuela, explican los detalles de esta propuesta en 'La Sonopedia' del programa 'Escúchate' de Aragón Radio. En la entrevista, comentan que se trata de un proyecto de escuela "abierta a todo el mundo que tenga un mínimo de interés por la música y por formarse en ella".

La enseñanza está enfocada en la música contemporánea, para instrumentos como batería, bajo, guitarra acústica y eléctrica, teclados y voz. También se impartirán clases de producción musical y de DJ. En definitiva, una escuela plural de libre convivencia entre niños, jóvenes y adultos que podría salvar la difícil situación que atraviesa esta mítica sala zaragozana.