Jobim se estrena en el plató de ‘Oregón TV’

El artista Tom Jobin llega este sábado a ‘Oregón TV’ desde su Río de Janeiro natal con un éxito reconocible para muchos padres de adolescentes: “Mi hijo ya sale de marcha”. Y es que todo ha cambiado: ahora llaman por teléfono de madrugada para decir que ya se han cansado, que quieren volver a casa y que esperan a que llegue, a la mayor brevedad posible, el vehículo familiar a un punto de recogida.

En Mientras tanto en el Gobierno de Oregón, para gastar menos en servicios públicos, a Nolasco se le ha ocurrido, con los aplausos de sus socios de gobierno, hacer juicios rápidos. Pero no queda ahí la cosa, porque piensa hacerlos en el mismísimo Pignatelli. Con un ejemplo a seguir: el de aquel programa de televisión que conducía una joven Ana Rosa Quintana antes de dedicarse a la literatura: 'Veredicto'. Juicios rápidos y desde el despacho, ¿qué puede fallar?

La Familia Gálvez tiene una visita que comienza a ser habitual: el pesado de Pepón, antiguo amigo de José Mari y conserje del edificio, comparte con los hombres de la casa una partida de rabino. Y para no variar, les da una paliza de padre y muy señor nuestro. Es un auténtico crack del rabino.

Los aldeanos de The Rurals siguen navegando por el plácido devenir de sus días.  Andrés, el urbanita que se asentó en el pueblo, sigue encantado. Le gusta muchísimo esa costumbre de saludar a todo aquel que se cruza con él. Nada que ver con la ciudad, números humanos pululando por las calles con la vista fija en el móvil. En el pueblo es diferente... salvo que se te ocurra saludar a alguien al que tus amigos no saludan.

El equipo de guionistas oregoneses, Carlos y Julián, se reúne para idear nuevos contenidos para el programa semanal. Una idea fantástica es hacer un guión biográfico y con un cierto suspense de Oppenheimer. Aunque hay un pequeño problema: está recién estrenado en el cine. Pero si se le dan unos toques oregoneses, la cosa cambia.

Marirramona, la moza más egoistilla de todo Oregón cerrará el primer programa como militante de la OCU, la 'Organización de Consumidores y Usuarios'. Y lo hará muy molesta, porque toda la publicidad acaba siendo engañosa para ella. Refrescos que te prometen la libertad y tras beberlos te dejan igual que estabas, por ejemplo. Y va a protestar hasta que se la escuche, por supuesto.