Solidaridad aragonesa en el Prestige

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20 años se cumplen estos días de una triste efeméride, la de una de las mayores catástrofes ecológicas de nuestro país: el naufragio del Prestige, que, con un vertido de fuel de 77.000 toneladas, afectó a unos 3.000 kilómetros de la Costa da Morte, en el litoral español, pero también en el portugués y el francés. La localidad gallega de Muxía se convirtió en el epicentro de este grave suceso, en el que nos familirazamos con una palabra que no habíamos usado hasta entonces: el "chapapote". El vertido de crudo originó una marea negra que anegó las costas gallegas. Pero también surgió otra marea, esta vez blanca, formada por miles de voluntarios que limpiaron la arena, salvaron fauna y recuperaron vegetación. Hoy, detrás de la noticia, Luis Badenas, uno de los jóvenes que por aquel entonces coordinaron varias expediciones que salieron de Aragón para ayudar a los gallegos. Con él ha conversado Lorenzo Río.