Bernardo Esquinca “Adonde voy siempre es de noche”

En La Torre de Babel

Duración: 00:19:12

¿Cuál es el mecanismo del terror? ¿Qué es lo que hace que un lugar, una situación, una persona nos provoque un miedo? ¿Por qué la literatura o el cine de género llevan décadas recurriendo a los mismos recursos y nos siguen aterrorizando? ¿Cómo puede ser que los muertos vivientes, los vampiros nos provoquen ese miedo ancestral?

Bernardo Esquinca escribe cuentos de terror. Cuentos como los que contaríamos en torno a una hoguera una noche de campamento o frente a una chimenea mientras fuera ruge un temporal. En los cuentos de Bernardo hay muertos vivientes, conjuros de brujos, asesinos...

Pero al mismo tiempo, Bernardo renueva el género, le da un giro distinto, va más allá. El relato que da nombre al libro, “Adonde voy siempre es de noche”  es la historia de espeleólogo, pero también la historia de la niña de la curva, del conductor solitario que recoge a un personaje extraño, el curioso que mira donde no debe, el que entiende aterrorizado que es lo que está ocurriendo y en ese mismo proceso nos arrastra con él.