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TESTIGOS JUICIO BADOO

"No me queda ninguna duda de la participación de estas dos personas en el asesinato"

En la segunda jornada del juicio contra dos personas que extorsionaron y mataron a un empresario vasco en Pedrola, las declaraciones de los testigos demuestran la implicación de los acusados

ARAGÓN NOTICIAS/AGENCIAS /
icono foto Instante en el que declara uno de los testigos en la Audiencia de Zaragoza.

Los investigadores de la Guardia Civil que han participado en el juicio con jurado que se sigue en la Audiencia de Zaragoza contra la mujer y el hombre de la banda del Badoo, llamada así por captar a sus víctimas a través de esta web para contactos sexuales, han estrechado el cerco sobre ambos acusados en relación a la muerte del empresario vasco José Antonio Delgado Fresnedo. "En mis 20 años de experiencia en investigaciones de este tipo de delitos graves no me queda ninguna duda de la participación de estas dos personas en el asesinato", ha asegurado uno de los Guardia Civiles.

Los testimonios de los agentes de la Unión Central Operativa (UCO) del Instituto Armado y de los miembros de las unidades de policía judicial de Zaragoza han cuestionado los testimonios exculpatorios que dieron ayer ante los jurados los dos acusados, que se culparon mutuamente de los hechos. Estos investigadores han descartado tanto que no hubieran participado la noche del 6 de septiembre de 2019 en el asalto y asesinato del empresario vasco, atraído hasta un punto poco frecuentado de la carretera de acceso a Luceni (Zaragoza), como los argumentos dados por cada uno de los procesados para desvincularse del crimen.

H. C. A.L., venezolana de 34 años, aseguró haber sido secuestrada y presionada por el segundo acusado, M. A.D., para tomar parte tanto en el crimen del empresario vasco como en otros dos asaltos perpetrados anteriormente. A su vez, M. A. D., marroquí de 35 residente en Pedrola, explicó que fue H. C. A. L. quien ideó los robos y quien perpetró el crimen con dos hombres que llegaron a la nave donde había establecido tiempo atrás un taller de coches y su propia vivienda.

Según los investigadores, la labor de vigilancia que se estableció en torno a esta nave tras la identificación del acusado como presunto autor de los hechos permitió determinar que ambos procesados se movían con libertad por la zona y que no había ninguna otra persona más en su entorno. La venta del Mercedes rojo de alta gama del empresario a través de la web milanuncios.com condujo previamente a los investigadores hasta el lugar de residencia del acusado en Pedrola y a la identificación de la mujer.

Las conexiones de internet sitúan a ambos en Pedrola

Ambos habían sido reconocidos por el matrimonio que adquirió el coche a través de las fotos obtenidas por los investigadores de las grabaciones de las cámaras de seguridad de una superficie comercial en Utebo (Zaragoza) en la que habían acordado reunirse para formalizar la venta. Los investigadores han explicado que las conexiones de internet utilizadas por los procesados para contactar con sus víctimas a través de Badoo les sitúan a ambos en la nave de Pedrola, donde, a su juicio, se llevó a cabo el asesinato de la víctima.

Además, M. A. D. portaba un brazalete localizador por una denuncia anterior por malos tratos de su expareja que ofreció a los investigadores datos precisos de seguimiento por GPS con los que localizar el paraje despoblado donde fue hallado enterrado el cadáver del empresario vasco. Uno de los agentes ha explicado que el sistema de localización permitió ubicar en la zona del enterramiento al acusado las dos noches siguientes al crimen.

Los investigadores han explicado que el cuerpo del empresario había sido desenterrado parcialmente por animales carroñeros antes de ser localizado, dos semanas después de los hechos. Tras insistir en la inexistencia de pruebas acerca de la participación de más personas en el crimen, los miembros de este equipo de investigación se han referido a la "violencia extrema" ejercida por los procesados. Una violencia, ha resaltado uno de los agentes de la UCO, "con un nivel de gravedad difícil de encontrar" en otros hechos que han investigado en el país.

La autopsia realizada al cadáver no sólo evidenció los numerosos golpes que recibió el empresario, sino la presencia de tierra en sus pulmones, lo que, según los forenses, demuestra que fue enterrado aún con vida. En la sesión de hoy han declarado los familiares de la víctima, el padre, la hermana y un hijo, los cuales han incidido en el carácter afable del empresario, un experto en informática cuyo trabajo le llevaba a viajar de forma frecuente.