Cruz Roja prepara psicológicamente a los desalojados para la "dura" vuelta a casa

Desde que dejaron sus casas, de forma apresurada, el martes por la noche, los 1.700 desalojados por el incendio de Ateca solo piensan en poder volver al pueblo cuanto antes. Unos 200 están alojados, de forma provisional, en el recinto ferial de Calatayud, donde los atienden unos 100 voluntarios de Cruz Roja para hacer más llevadera la espera. "Están un poco cansados porque llevan más de 48 horas en esta situación, y su principal preocupación es volver a su casa para ver cómo está todo", ha asegurado, en el programa 'Aquí y Ahora' de Aragón TV, la técnico de Cruz Roja destinada en el recinto ferial, Silvia García, . 

"Cuando lleguen a sus domicilios y vean cómo ha quedado el entorno será cuanto moralmente se desplomen", advierte Luis Miguel Maluenda, presidente de Cruz Roja Calatayud. "Estaremos pendientes de sus necesidades -añade- igual que estamos ahora con el dispositivo montado". 

Y es que los técnicos de Cruz Roja ofrecen -desde el martes- ayuda psicológica a los desalojados para que, según Silvia García "vayan exteriorizando todas las sensaciones". Es lo que esta técnico denomina como  "ventilación emocional", es decir, la forma de exteriorizar sus emociones y sus sentimientos porque "si se las quedan en el interior se pueden cronificar en el tiempo". 

Ahora, desde esta oenegé están empezando a prepararlos para la vuelta a casa porque, según Silvia García, es algo que "van a tener que afrontar". Para la vuelta al pueblo con el entorno reducido a cenizas, dice García: "Nosotros aconsejamos poder volver acompañados, no estar solos en esta situación, y si las sensaciones negativas se cronifican en el tiempo o están más decaídos o duran más en el tiempo, que busquen ayuda".