Zonas de 'inundación en cascada' para minimizar los daños causados por las riadas

Se cumple un año de la última gran crecida del río Ebro a su paso por la provincia de Zaragoza, que dejó más de 14.000 hectáreas anegadas y numerosas afecciones en cultivos y granjas. Desde entonces se trabaja en la consolidación y mejoras de motas y también en un proyecto que permita crear zonas de inundación en cascada que eviten al máximo las afecciones. 

Por ejemplo en Alagón, en la Ribera Alta del Ebro, se inunda como medida de protección. Se rebaja un tramo de la mota hasta 70 centímetros para proteger estas fincas frente a las crecidas, creando un efecto amortiguador. "El agua que desborda en lugar de caer sobre la finca y la tierra cultivable, cae sobre colchones de agua y produce menos daño", explica David Gargantilla, técnico de la CHE coordinador del proyecto llamado 'Life'. 

En Alagón están ampliando la zona de inundación hasta las 130 hectáreas, al comprobar los resultados. "En el 15 perdimos toda la cosecha y este año aunque se ha perdido un poco, la mayor parte se ha salvado", indica Pedro Santacatalina, encargado de una explotación agrícola. También se acelera retirada del agua, lo que también minimiza los daños.

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) busca amplificar este sistema de protección de tierra fértil en Fuentes de Ebro. "La novedad que se hace es que es como si tuviéramos siete de estas zonas inundables una detrás de otra", apunta Gargantilla.

Son zonas de inundación en cascada que abarcarán más de 500 hectáreas, precisamente allá donde mayores están siendo los estragos causados por las riadas. "Si nos quedamos sin dinero de las instituciones, las comunidades de regantes no podemos estar un año si y un año también reparar todo lo que nos ocasiones. Vamos a ver que se consigue con este proyecto y además seguimos confiando en que en el río se limpien los puntos negros", asegura Pedro Lapuente, presidente de la Comunidad de regantes La Huerta, de Fuentes de Ebro. 

En el 2024 pretenden tener operativas estas áreas inundables. Son seis millones de euros, cofinanciados por la Unión Europea, en un proyecto piloto que podría extenderse a todo el tramo medio de Ebro.