Zaragoza, dos décadas como epicentro nacional del rap

Hubo un tiempo en el que la capital aragonesa rivalizó con ciudades como Madrid, Valencia, Barcelona, Sevilla como capital del rap. Fue la era iniciada por el grupo Violadores del Verso y un gran número de artistas y colectivos que construyeron una manera particular de rimar y componer con las palabras. A día de hoy los componentes de Doble V siguen acaparando titulares: Kase.O ha anunciado su retirada para marzo de 2023 y Sho Hai presenta su tercer trabajo el próximo 23 de septiembre. Más de dos décadas después, el programa Objetivo, de Aragón TV, ha echado la vista atrás para conocer qué opinan los protagonistas de ese movimiento.

Zaragoza se convirtió en el epicentro del rap nacional e internacional. A finales de los noventa y principios de los 2000 toda una generación de artistas y colectivos sorprendieron al mundo con su rap crudo y sin prisas. Y, en la cúspide, Doble V, que llevaron el rap desde los márgenes hasta los grandes recintos. Ahora, tras el anuncio de retirada indefinida de Kase O y con R de Rumba y Sho Hai enfocados en sus carreras en solitario, recorremos la historia de un movimiento que sigue muy vivo.

El rap desde los barrios a los escenarios

La capital aragonesa de finales de los ochenta sonaba a los motores de la base militar americana…y al hip hop estadounidense. Grupos de adolescentes soñaban con emular a los Public Enemy o a los Bestie Boys. Hasta que empezó un hip hop propio gracias a grupos como Recurso Z, con DJ Potas; Misión Imposible, capitaneado por Germán Larone, o el proyecto hispanoestadounidense Foreign Nation.

Y destacaron también unos jovencísimos Crazy Beat, que surgieron en el barrio de las Fuentes. Objetivo ha reunido a sus seis componentes para rememorar escenarios y momentos. En activo del 89 hasta el 93, fue, sobre todo, un grupo de amigos. Sin redes sociales y sin un mercado musical globalizado, adentrarse en el hip hop era cuestión de voluntad y esfuerzo. Y sin caer en sentimentalismos, hacen un balance de aquella primera etapa del rap para el programa de Aragón TV. 

Reencuentro de Crazy Beat. Fuente: Objetivo

La profesionalización del rap

Y llegaron los noventa. Fueron los años de la llamada “etapa maquetera”. Apoyados por fanzines y pequeñas radios surgieron grupos como Bufank o Gangsta Squad. Junto a Kase.O  fueron el germen de Violadores del verso. El rapero Sho Hai asegura que las maquetas de Bufank "funcionaron muy bien", con 400 copias, y reinvirtieron. Javier Ibarra, conocido como DJ Brutal en aquella época, fue uno de los fundadores de Doble V, aunque dejó el grupo. “Aquello era un hobby, porque nunca pensamos que fueran a llegar tan alto", apunta. Un hito en su trayectoria es el LP “Genios” en el año 99.

Y después llega la profesionalización. R de Rumba cuenta que se dieron cuenta de que había que "rapear bien" y empezaban a vender entradas. También raperos como Rapsusklei, Dj’s y productores como Hazhe y colectivos como Fuck da Pose o Cloaka Company ponen a Zaragoza en el mapa. "Es evidente que las grandes potencias empezaron a fijarse en Zaragoza y decía. ¡qué está pasando aquí!”, indica Rapsusklei. R de Rumba añade: "No nos volvimos locos con el dinero, ni teníamos prisa por sacar discos, ni nada. Yo creo que eso fue importante".

Javier Ibarra fue uno de los fundadores de Doble V. Fuente: Objetivo.

Nuevos estilos y generaciones

Un camino que se abre para generaciones posteriores. W.CHEFF, Cofundador de Clashroom Records y de Overtime Company subraya que "no eran conscientes de lo que estaba pasando". Esta discográfica y estudio de grabación reúne a MC’s, Dj’s, beatmakers y artistas visuales. Desde el underground y con una extensa trayectoria, no disimulan su escepticismo actual: “Ahora ya no hay inquietud. Antes era todo más nutritivo. Ahora te fijas en el número de likes y en la cantidad de visualizaciones".

Pero cualquier tiempo pasado no fue mejor, Fran, conocido como Fue The First, lleva la rítmica y las rimas a las nuevas generaciones y, sobre todo, su pasión por el rap: “El objetivo es que la gente establezca vínculos. Yo creo que esa es la grandeza de Violadores del Verso, que lograron hacer un vínculo muy especial entre ellos". Precisamente la improvisación es lo que se mueve ahora, es el freestyle. Ya sea desde el afrotrap, con guitarra o solo con sus rimas, a Eli-T le mueve el rap, que trabaja en las disciplinas no competitivas y en las que sí lo son. Ha sido participante y jurado en muchas de ellas. "En las competiciones es todo diferente y más complicado. Sale otra adrenalina, porque lo que tienes que hacer es desmerecer al otro", expresa la joven.

 Lo que no se puede negar es la huella del sonido Zaragoza y su rap genuino. Una identidad propia que forma parte de la historia de la música.

Eli-T es rapera y freestyler. Fuente: Objetivo