Zaragoza avanza en los trabajos para reparar los daños por la riada

El caudal máximo del río Ebro pasó por Zaragoza en la tarde del pasado martes, aunque no llegó a los niveles históricos registrados en 2015, y siguió su curso hacia la Ribera Baja. Tras su paso por la capital aragonesa queda sacar conclusiones, realizar una evaluación de daños y limpiar todo lo anegado por el agua. 

En el Parque del Agua se han abierto ya los equipamientos de las empresas concesionarias, salvo el Espacio Ebro, la Hípica, las Playas y Agiliti canino. También los accesos al parque, excepto los que conducen a los sotos del río, así como todos los aparcamientos, salvo el de tierra, que ha quedado señalizado. Asimismo, ya están operativos los aparcamientos subterráneos de la Ciudad de la Justicia y la planta -3 del parking de la plaza del Pilar, donde había entrado agua.

Respecto a las urbanizaciones afectadas los vecinos desalojados han podido volver a Torre Villaroya, Torre Virreina y Casetón. En esta última la apertura ha sido parcial, ya que el acceso a algunas casas sigue siendo imposible debido al volumen de agua. Por ello, en coordinación con Policía Local, se va a permitir a los vecinos volver a las viviendas aisladas de Casetón para recoger enseres y atender a los animales domésticos.

Durante el día, los bomberos han inspeccionado el resto de urbanizaciones, como Torre Urzáiz y Doña Sancha, que actualmente continúan cerradas.

Aunque queda mucho por limpiar, los vecinos de los barrios rurales creen que las motas han evitado que se produzcan más daños. "Esta riada la han prevenido con más tiempo y ya hemos podido sacar todo. En 2015 no dio tiempo, pero este año sí", indica una vecina de Alfocea. De momento, la carretera de Alfocea se ha abierto solo al tráfico pesado (tractores y todoterrenos). El nivel del agua en esta vía, unos 30 centímetros, no permite todavía que se abra al resto de la circulación.

Los bomberos de Zaragoza continúan trabajando en Juslibol, una de las zonas más afectadas por el desbordamiento del río. Por ello, emplean cuatro bombas Jumbo de alto caudal para retirar el agua de las casas y las granjas, unas labores que se prolongarán en esta zona durante días.

Las depuradoras de La Cartuja y La Almozara están de nuevo en funcionamiento desde esta tarde.

Por su parte, el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha visitado las zonas afectadas y ha reclamado al Ejecutivo aragonés y al Gobierno central una inversión en la limpieza del río. "Creo que es mejor que invirtamos en las obras que sean necesarias para que las riadas no signifiquen tantos daños, y tengamos que pagar en indemnizaciones. Sería más sensato que hubiera un plan de verdad, y no que se invierta en cacahuetes, ahora que están tan de moda", ha afirmado. 

Mientras, Ciudadanos quiere que el presidente aragonés, Javier Lambán, comparezca en las Cortes para explicar los proyectos de actuación en el Ebro de cara a nuevas avenidas. Su coordinador en Aragón, Dani Pérez, ha visitado la Ribera Baja para comprobar los daños en campos y granjas, y ha reclamado la limpieza del río y la centralización de la gestión de daños en una misma oficina para simplificar la burocracia.

"Es cuestión de salir de los dogmatismos, las demagogias y hablar con propiedad. No es lo mismo dragar que limpiar o que adecuar el cauce del río, que es de lo que se trata. Esto no pasaba hace unos años y, ahora, nos lo encontramos a cada momento. Algo estaremos haciendo mal, vamos a dejarnos de demagogias de despachos", ha concluido Pérez.