Ya están aquí las perseidas, la lluvia de estrellas más esperada

La lluvias de estrellas más famosa del año, las perseidas, ya aparecen en el cielo nocturno y los mejores momentos para contemplarlas serán las madrugadas del 12 y del 13 de agosto. Para disfrutar de este espectáculo no se necesita instrumental especial, pero sí se recomienda alejarse de la contaminación lumínica de grandes núcleos de población.

Alberto Solanes, presidente de la Agrupación Astronómica de Huesca, aconseja "salir de las grandes ciudades, echar una manta al suelo y tumbarnos. Hay que estar lo más reclinado que se pueda y -añade- ya en posición, solo queda pasarlo bien. Así de sencillo".

La actividad de las perseidas comenzó el pasado 21 de julio y se prolongará hasta el 24 de agosto, pero durante las próximas noches alcanzará la máxima actividad, con unos cien meteoros por hora, aunque no todos llegan a ser visibles para el ojo humano.

2021, el mejor año para ver perseidas

Una de las claves para disfrutar de la contemplación de las estrellas es la claridad del cielo y este año la luna nueva del 8 de agosto hará que el cielo se mantenga oscuro durante las horas 'pico' de visualización de las perseidas, "dejando en nuestra comunidad un gran espectáculo",destaca Solanes.

Esta ocasión podría ser la mejor oportunidad para contemplar el firmamento de verano de los próximos años, ya que en 2022 la Luna brillará en fase llena durante el pico de las perseidas y en 2023 la luna en cuarto menguante dominará el cielo.

En Huesca se vive la lluvia de estrellas con "nostalgia"

La lluvia de estrellas también es conocida como 'Lágrimas de San Lorenzo' por coincidir su máxima actividad con las noches anteriores y posteriores a esa festividad, que es la más destacada en Huesca.

Este año, y debido a la suspensión de las fiestas de la capital oscense, no habrá actos relacionados con las perseidas. "Prescindiremos de las actividades que solíamos preparar desde la Agrupación, algo que nos genera mucha nostalgia", lamenta Solanas. Pero sí habrá iniciativas en núcleos de población más pequeños como Sallent de Gállego, Sariñena, Castelflorite o Valtorres (Zaragoza), entre otros. "Lo que sí se ha organizado son actividades en pueblos, principalmente de divulgación sobre las perseidas, donde las concentraciones de gente son menores y podemos llevarlas a cabo".

Ni lágrimas, ni estrellas

Las perseidas no son ni lágrimas ni estrellas, son partículas que en su mayoría no supera el diámetro de un cabello humano, aunque pueden alcanzar el tamaño de un guisante y hasta el de una pelota de tenis. Estas formaciones proceden de la cola del cometa 109P/Swift-Tuttle, y al colisionar con la atmósfera de la Tierra se desintegran y emiten esa traza luminosa con apariencia de estrella fugaz.

Este cometa, que tiene un diámetro de 26 kilómetros y es el mayor objeto que de forma periódica se acerca a la Tierra, completa una órbita alrededor del Sol cada 133 años, y cada vez que se acerca a la estrella se calienta y emite chorros de gas y pequeñas rocas; son esas minúsculas partículas las que acaban colisionando cada verano con la atmósfera terrestre.