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TURISMO

Vuelven los viajes del Imserso después de 20 meses de parón

Aragón cuenta con 40.000 usuarios y una oferta de cerca de 8.000 plazas. Se trata de un regreso que oxigena a la industria del turismo

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Un grupo de zaragozanos en un viaje del Imserso en Peñíscola (Castellón).

El programa de vacaciones para la tercera edad subvencionado por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales, conocido popularmente como los 'viajes del Imserso', nació en 1985 con carácter experimental. Casi 40 años más tarde, cuenta con alrededor de 800.000 usuarios en España y 40.000 en Aragón. Las restricciones para hacer frente a la pandemia, especialmente centradas en los mayores, considerados como el colectivo más vulnerable frente al virus, interrumpieron su camino. Pero 20 meses más tarde, el Imserso ha vuelto con viajes dentro y fuera de la Comunidad.

Uno de los primeros destinos que se ha recuperado es Peñíscola (Castellón). Desde la Estación Central de Autobuses de Zaragoza, un grupo de  jubilados ha partido hacia esta localidad, catalogada desde 2013 como uno de los Pueblos más Bonitos de España. Los usuarios habituales esperaban ya el regreso de este programa de vacaciones hace ya tiempo, como explicaban justo antes de subir al autobús. "He dormido regular porque estoy nerviosa. A la una y media me tuve que tomar una pastilla", confesaba una de las viajeras.  En sus maletas, reconocían haber metido ropa de deporte, zapatillas, chubasquero y juegos de cartas, entre muchas otras cosas. Y apuntaba otra: "Llevo hasta un termómetro".

En un viaje del Imserso, cada persona paga entre 115 y 400 euros por todo paquete de vacaciones. Un precio que puede variar según la modalidad de viaje y la duración. Y aunque las cifras actuales de la COVID-19 permitan retomar este tipo de viajes, en el Gran Hotel de Peñíscola mantienen algunas restricciones. Entre otras, el aforo del restaurante está limitado al 80% de su  capacidad. "Podríamos estar al 100% de la ocupación, pero queremos que nuestro cliente no se sienta agobiado. Mantenemos las medidas higiénico-sanitarias y somos estrictos con su cumplimiento", afirma el director del establecimiento, Francisco J. Ribera, que recuerda que en el restaurante trabajan 20 personas.

Asimismo, las actividades dirigidas y el servicio de bufé gozan de mucha aceptación. "La gente está muy animada. La verdad es que antes estábamos haciendo animaciones para cuatro o cinco personas, y ahora las estamos haciendo para veinte", apunta el animador Sam Vera. "El bufé tiene algo que maravilla y le gusta a todo el mundo. Procuramos que haya de todo y que esté bueno. También son muy importantes los colores", añade el chef José Manuel Gascón. 

De la playa, al balneario

Otra opción que ofrece el Imserso a los mayores es el programa de termalismo social, que incluye casi 80 balnearios de todo el país. Uno de ellos es el de Paracuellos de Jiloca, en Zaragoza. Su gerente, Ramiro Pérez, reconoce que pueden mantenerlo abierto casi todo el año gracias a este tipo de viajes organizados. "Casi la mitad de nuestra facturación proviene del cliente del Imserso. Gracias a ellos podemos desestacionalizar y permanecer abiertos más tiempo", explica. 

En concreto, el Hotel-Balneario de Paracuellos de Jiloca fue fundado en 1848, lo que lo convierte en el más antiguo de Aragón. En su paquete para jubilado, incluyen un chequeo médico antes de permitir el acceso a los beneficios termales. "El objetivo es bastante general, a no ser que haya tratamientos específicos", cuenta el director médico Manuel Foncela. Sobre todo, señala, se tratan el reúma y los problemas respiratorios.