Los campamentos vuelven con grupos burbuja y distancia, pero muchas ganas
Después de un año, las actividades de convivencia en la naturaleza vuelven a realizarse. En Morata de Jalón (Zaragoza), 45 jóvenes disfrutan de la naturaleza y el aire libre, respetando las medidas contra la COVID-19
Este verano se recuperan los campamentos juveniles, cancelados en 2020 a causa de la pandemia. Muchas familias optan por esta actividad para que los más pequeños pasen parte del verano. Es el caso del campamento que estos días tiene lugar en la localidad zaragozana de Morata de Jalón. Allí conviven, durante siete días, 45 jóvenes Scouts de Aragón, de entre 12 y 17 años.
Los campamentos de verano apuestan por las actividades al aire libre, especialmente ahora, ante la presencia de la COVID-19. Estos espacios han tenido que adaptarse a las nuevas medidas y crear juegos y actividades en las que se pueda mantener la distancia de seguridad. "Son grupos burbuja de 20 y tienen turnos para comer, desayunar, cenar, dormir, para todo", indica Bea Caseiro, monitora del campamento.
"Hacía tiempo que no nos podíamos reunir y teníamos muchas ganas", comenta uno de los chavales. "Estamos al aire libre y hacemos cosas que en la ciudad no podemos hacer", señala otro.
"El poder dormir, pasar tantas horas juntos, les cambia mucho la forma de relacionarse con sus iguales. Es impresionante lo que cambia una persona antes y después de un campamento", señala Diego Soler, director del campamento. En su caso, este verano mantienen intacto su labor en pro de la naturaleza y de los animales que la habitan. Por eso, construyen un hotel para abejas.
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