Vuelve el dance de San Roque a Calamocha

En 1885, San Roque libró a Calamocha (Teruel) de una pandemia. Desde entonces, cada 16 de agosto los calamochinos ofrecen su tradicional baile al Santo en agradecimiento. Ataviados con el cachirulo, la faja azul y unas castañuelas, danzan en parejas desde las 9:00 de la mañana en un recorrido de casi cuatro kilómetros desde la iglesia hasta la ermita de San Roque. 

"Conforme van pasando los años pues vas adelantando filas", indica uno de los bailarines que se sitúa al comienzo del grupo. Se baila siempre en pareja y este año han participado unas 400 personas en total. Hasta la década de los 70 no comenzaron a bailar también las mujeres. "Las que vamos arriba somos las primeras y luego ya se ponen el resto", cuenta una de ellas.

"El día que me casé logré convencer a mi mujer para poder posponer el viaje de novios para estar aquí", ha asegurado uno de los danzantes.

Solo otra pandemia ha suspendido el baile, que se aprende desde niño, los últimos dos años. En esta ocasión, quienes lo bailan por primera vez lo hacen con un pañuelo conmemorativo. "Para que cuando tengan 30, 40 o 50 años digan yo empecé a bailar en el 2022", explica el calamochino Miguel Ángel Fidalgo. 

Otras localidades que también celebran San Roque estos días son Pina de Ebro, Alhama de Aragón, Calatayud, Morata de Jalón o Pedrola, en Zaragoza.