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REDES SOCIALES

Varios países prohíben a los 'influencers' compartir fotos retocadas sin avisar

Francia, Reino Unido y Noruega ya se han sumado a la iniciativa, que nació con la campaña #filterdrop

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Fotografía relacionada con un ordenador y las redes sociales (Canva).

Filtros que ponen pestañas, alargan las piernas o cambian los ojos de color. Las posibilidades que ofrecen las redes sociales para modificar la estética corporal hasta alcanzar la considerada "perfección" son infinitas. Ante este hecho, que en algunas personas puede llegar a desembocar en un trastorno mental, países como Francia o Reino Unido han prohibido compartir imágenes retocadas sin especificar, siempre que formen parte de una campaña publicitaria. El Gobierno de Noruega ha sido el último en sumarse a esta iniciativa.

Los conocidos como influencers -personas que trabajan creando contenido para sus redes sociales y promocionando en ellas productos de diferentes marcas- son los más afectados por esta nueva normativa, que obliga a indicar cuándo una foto publicitaria está retocada. "Para nosotros son referente del estilo de vida que nos gustaría tener. Plantean una vida tan idílica que, aunque sabemos que no la vamos a conseguir, preferimos pensar que sí", reconoce una joven. 

Las redes sociales como negocio

En definitiva, el trabajo de la mayoría de estos influentes es una forma de publicidad, que consiste, en la mayoría de los casos, en mostrar una imagen idealizada de su cuerpo y su vida para incentivar la venta a través de sus perfiles. El consumo continuado de este tipo de contenidos, advierte la psicóloga Elisa Múgica, puede derivar en un trastorno dismórfico corporal (TDC). "Es una insatisfacción crónica. Puede venir de no estar dentro de los estándares que se están vendiendo dentro de las redes y de la sociedad. Eso genera un sufrimiento tan grande que deriva en inseguridad y muchas dificultades sociales", advierte.

Instagram o Tik Tok son algunas de las plataformas que permiten mostrar la vida a través de instantáneas. Conscientes del peligro que entraman, la maquilladora y modelo británica Sasha Pallari lanzó la campaña #filterdrop -fuera filtros- para demandar un menor uso de herramientas que embellecen el rostro y promover que la perfección, a veces, solo es impostura. De momento, ya ha logrado cambios en tres países.