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SOLIDARIDAD

#unyayounapostal o cómo hacer que ningún mayor se quede sin una felicitación navideña

La iniciativa, que surgió de una vecina de La Puebla de Alfindén, ha ido sumando participantes y el año pasado llegaron a enviar 11.500 postales a residencias de mayores de toda la Comunidad

C. A. C. /
Beatriz Figueroa (de rojo), entregando unas cartas, y el grupo de Mañoscrapper@s haciendo postales.
icono foto Beatriz Figueroa (de rojo), entregando unas cartas, y el grupo de Mañoscrapper@s haciendo postales.

Empezó como una iniciativa personal hace cinco años, un reto de los que comienzan cuando la vida te pone a prueba y, en un lustro, lo que surgió como un buzoneo particular por La Puebla de Alfindén ha escalado hasta llegar a muchas residencias de Aragón. Es el resumen de #unyayounapostal, una idea que surgió para alegrar las Navidades a quienes las pasan solos, sin su familia o en alguno de las centros de mayores de la Comunidad. Una iniciativa solidaria que ha ido creciendo gracias a la ayuda de asociaciones como Mañoscrapper@s, de algunos comercios y de voluntarios de todo Aragón. 

Beatriz Figueroa tiene 47 años y fue ella quien echó a andar esta iniciativa solidaria. "Hace cinco años pasé un cáncer y tras eso me propuse dar siempre lo mejor de mí misma", cuenta. Así, a esta electrónica de profesión se le ocurrió alegrar la Navidad a los ancianos de su pueblo. Y lo que empezó como un buzoneo con cartas personalizadas a 200 vecinos y usuarios de la residencia local, llegó en la última edición a las 11.500 postales distribuidas por decenas de centros de mayores de las tres provincias.

"Se trata de repartir cosas bonitas. Parece que no, pero si ese día reciben una postal, sienten que no están olvidados. Es poca cosa, pero les alegra", cuenta Figueroa, quien también ha emprendido otras iniciativas como 'alas de ángel', para animar los goteros de los niños que están ingresados en los hospitales, o se ha puesto la nariz de payaso para arrancar sonrisas a los pequeños hospitalizados. 

Emoción entre los que reciben las felicitaciones

Muchas veces reciben respuesta de las residencias en formato de imágenes o vídeos. "La mayoría de los ancianos lloran al abrirlos", cuenta Figueroa. Una emoción que llega también a quienes pusieron en marcha esta iniciativa, que implica a estudiantes de numerosos centros educativos, voluntarios de todas las edades y a ocho establecimientos comerciales que colaboran como puntos de recogida.  

Para participar, hay que cumplir una serie de requisitos. Las postales deben ser de tamaño 10x15 centímetros e incluir una frase bonita y un pequeño texto. Los sobres deben ir abiertos porque se revisan todos antes de ser enviados. El plazo de entrega de postales navideñas es hasta el día 3 de diciembre. Después, los voluntarios se encargan de distribuirlas por las distintas residencias para que la alegría de la Navidad también pueda llegar a los de mayor edad en forma de bonitos mensajes. 

Para sumarse a la iniciativa, solo hay que enviar un correo electrónico a manoscrapperas@gmail.com.