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MEMORIA HISTÓRICA

Uncastillo da sepultura a los restos de 11 vecinos fusilados en la Guerra Civil

Los cuerpos de las víctimas, diez mujeres y un hombre, fueron exhumados de una fosa común clandestina en Farasdués, e identificados posteriormente, a finales de 2020

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Uncastillo recuerda a nueve mujeres y un hombre fusilados en la Guerra Civil./ Elisa Navarro.

La localidad cincovillesa de Uncastillo ha recordado este domingo a diez mujeres y un joven, vecinos de la localidad, fusilados en las primeras semanas de la Guerra Civil por el bando franquista. Los restos de las víctimas, exhumados a finales del 2020 de una fosa común clandestina en Farasdués, han recibido sepultura en presencia de sus familiares y descendientes. 

Era un 30 de agosto de 1936, cuando fueron a buscar a Melania Lasilla a casa para fusilarla. Julia Zárate, su nieta, no había nacido pero el recuerdo de su abuela nunca murió en su familia. "La fueron a buscar y estaba rezando el rosario porque ya se corría por el pueblo que iban a buscarlas", ha indicado Zárate en el homenaje. 

Cristina Sánchez historiadora del equipo de arqueólogos de la fosa./ Elisa Navarro.

Junto a Melania, otras nueve mujeres y un hombre de Uncastillo fueron trasladados al cementerio de Farasdués por sus ideas políticas y sociales. Entre ellas estaba Josefa Casalé, madre de Soledad Ezquerra, que entonces solo tenía cuatro años. No conserva ni una sola foto, solo una carta que escribió seis horas antes de su muerte. "Recuerdo esto, que nos cuidaran, que ella nos había enseñado muy bien todas las cosas y que tuviéramos prudencia y respeto a lo que se vive", ha asegurado Ezquerra.  

Lisardo Claveras también entierra hoy a su madre y su tía, asesinadas cuando tenía cuatro años. "Mi madre era Isidora Gracia y mi tía Julia Claveras, hermana de mi padre. Tengo los nervios y la emoción a flor de piel", ha reconocido. Ahora, con 90 años, por fin ha podido darles una sepultura digna. 

Foto: Elisa Navarro

"Que las familias puedan sentir una mínima reparación después de 86 años y sientan que están arropadas públicamente por la sociedad", ha indicado Javier Ruiz, director arqueológico de la exhumación. 

Con un clavel rojo en la mano, este domingo sus familiares han despedido a los que se marcharon sin poder decir adiós.