Una vivienda eficiente permite un ahorro energético del 70%

Con la inflación en su nivel más alto de los últimos 35 años y el precio del gas y el diésel por las nubes, las comunidades de vecinos buscan alternativas para poder afrontar los gastos que supone la energía para calentar la casa. La disyuntiva está ahora entre apagar la calefacción antes de que acabe la temporada o mejorar el aislamiento para que las viviendas sean más eficientes y, por tanto, el gasto sea menor. 

Distintos profesionales del sector consultados por Aragón Noticias cifran en alrededor de un 70% los ahorros de una vivienda eficiente, mientras que la amortización de la vivienda, condicionada siempre por el precio de la energía, se sitúa aproximadamente en los diez años. Gracias a sus beneficios económicos y sanitarios, las ‘passivhaus’ se han convertido en una opción más a la hora de adquirir una vivienda. “Su guía de aplicación se basa en los principios básicos: aislamiento térmico continuo, unas carpinterías de altas prestaciones térmicas, que el edificio no sea permeable al paso del aire, la ausencia de puentes térmicos y la instalación de un equipo eficiente de recuperación de energía”, señala la secretaria del Colegio Oficial de Arquitectos de Aragón, Adriana Marín.

Más de 110.000 viviendas en Aragón tienen calefacción central. / Unsplash

Son muchos los bloques de viviendas con caldera central que este invierno ya han acortado el horario de encendido de los radiadores para evitar nuevas derramas, y también bastantes las comunidades de vecinos que esta última semana están pidiendo información a los administradores de fincas para apagar antes de tiempo la calefacción central, un sistema que siguen teniendo más de 110.000 viviendas en Aragón. 

"Ya hay comunidades que habían reducido el tiempo de encendido y esta misma semana, algunos presidentes han preguntado para poder adelantar el apagado, que normalmente se suele hacer a finales de marzo o mediados de abril", explica el presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Aragón, Miguel Ruiz Lizondo. "Hasta el 24 febrero, teníamos unos cálculos realizados en función de los aumentos del gas registrados en otoño. Pero ahora, con la guerra de Ucrania, está ya totalmente descontrolado", añade. 

Desde septiembre de 2021, el precio del gas no ha dejado de crecer. El pasado febrero, la cifra estaba en 77,83 euros/mwh y, este jueves, el precio del gas se disparó hasta llegar a los 107 euros/mwh, según el mercado neerlandés, el que se utiliza como referente en Europa. 

Con estas cifras, Ruiz Lizondo asegura que hay comunidades que si quieren seguir con el servicio de calefacción, "van a tener que volver a pasar derramas a los vecinos". "Y algunas -añade el presidente del colegio- estaban ya muy castigadas por las derramas". 

En busca de la eficiencia

En los últimos meses y con el precio de la luz también al alza, desde el Colegio de Administradores de Fincas aseguran que el interés por las placas fotovoltaicas ha ido en aumento. La fecha de construcción de una vivienda, los materiales utilizados o su orientación son solo tres de las múltiples variables que afectan al consumo energético del hogar. Actualmente, los materiales más utilizados son los aislantes que incluyen componentes de la envolvente térmica del edificio y los puentes térmicos, cuya función es poner en contacto el calor de la vivienda con el frío del exterior.

La secretaria de la junta de gobierno del Colegio Oficial de Arquitectos de Aragón, Adriana Marín, señala que uno de los sistemas más habituales para calentar una vivienda -refiriéndose a la obra nueva- es la aerotermia. “Suelen ir relacionados con un aporte de placa solar. Esto implica un trabajo sobre la envolvente térmica que debe ser muy cuidado y aislar muy bien la vivienda”, explica Marín. Además de los recuperadores de energía, la experta asegura que no se han abandonado otros sistemas de calefacción más tradicionales como las calderas de biomasa.