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REFORMA TRIBUTARIA

Una renta de 25.000 euros brutos tendrá una reducción fiscal de unos 100 euros

El Consejo de Gobierno extraordinario ha aprobado este viernes la reforma fiscal, que afectará a 720.000 contribuyentes y supondrá un ahorro total de 50 millones de euros

C. A. C. /
Javier Lambán, en el atril, junto a los representantes del cuatripartito, este viernes, en la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno extraordinario. / Gobierno de Aragón
icono foto Javier Lambán, en el atril, junto a los representantes del cuatripartito, este viernes, en la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno extraordinario. / Gobierno de Aragón

Una persona que declara una renta de 25.000 euros brutos, que es el sueldo medio en Aragón, tendrá una reducción fiscal de unos 100 euros. Una declaración conjunta de 50.000 euros tendrá una reducción de casi 250 euros. Y una persona que cobra 200.000 euros tendrá que pagar unos mil euros más al año. Estos son algunos de los ejemplos de cómo afectará la reforma tributaria aprobado por el Consejo de Gobierno extraordinario este viernes. Unos cambios que afectarán a 720.000 contribuyentes (99% del total) y que supondrá un ahorro total de 50 millones de euros. 

"La reforma fiscal, a diferencia de las que se plantean en otras comunidades, ni se basa en la bajada indiscriminada de impuestos ni en medidas que castiguen la creación de riqueza. Tiene en cuenta que los impuestos sirven para financiar los servicios públicos y que si se rebajan en exceso, los servicios públicos quedan sin financiación", ha dicho el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán. "Es una reforma fiscal que trata de incentivar la inversión y la creación de riqueza, que beneficia al 99% de los aragoneses y que avanza en la línea de la armonización fiscal", ha añadido en la rueda de prensa celebrada tras el Consejo de Gobierno. 

La iniciativa que defiende el cuatripartito es "equilibrada, ajustada y realista" y "tiene vocación de permanencia", tal y como ha detallado el consejero de Hacienda, Carlos Pérez Anadón. 

La reforma fiscal actúa sobre el IRPF, pero desestimando la deflactación y centrándose en la reducción de los tipos vigentes hasta el quinto tramo (50.000 €). El efecto de esta decisión se dejará sentir de manera especial en las clases medias, aunque también tendrá repercusiones graduales y descendentes hasta el tramo octavo (90.000 €) para no penalizar las declaraciones conjuntas.

La rebaja aragonesa hace que los tipos del impuesto desciendan en los cinco tramos más bajos y se pongan al mismo nivel que los que rigen en la parte estatal, salvo el que se aplica a las bases liquidables de 50.000 euros, que se sitúa en el 20,5. Más alto que el estatal, pero más bajo que el que regía hasta ahora en el tramo autonómico.

A partir de 60.000 euros de base liquidable, el tipo sube en todos los tramos por encima del que regía en la actualidad y por encima del tramo estatal.

Según destacan fuentes del Gobierno de Aragón, esta opción convertirá la fiscalidad de la Comunidad en una de las más progresivas de España, -se calcula cuantificando la diferencia de tramos que existen entre el más bajo y el más alto- solo por debajo de Valencia, Canarias y La Rioja y al mismo nivel que Cantabria. Esta medida, que se incorporará en los presupuestos de 2023, tendrá efectos desde el 1 de enero de 2022. 

A estas reducciones habrá que añadir el impacto de las medidas aprobadas por la parte del Ministerio de Hacienda en su última reforma, que serán efectivas en las retenciones de las nóminas a partir del 1 de enero de 2023. Aunque son medidas estatales, la mitad del coste lo sufragarán las arcas autonómicas.

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