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CIENCIA

Una investigación aragonesa revela un nuevo mecanismo de comunicación entre células tumorales

La revista Sientific Reports recoge un estudio pionero realizado por investigadores del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón y de la Universidad de Zaragoza centrado en tumores cerebrales de bajo grado

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto La revista Sientific Reports recoge un estudio pionero realizado por investigadores del Instituto de Investigación Sanitaria Aragón (IISA) y de la Universidad de Zaragoza centrado en tumores cerebrales de bajo grado.

La revista Sientific Reports recoge un estudio pionero realizado por investigadores del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón (IISA) y de la Universidad de Zaragoza centrado en tumores cerebrales de bajo grado. Con ayuda de la microscopía electrónica, este equipo, dirigido por la catedrática de Biología Concha Junquera y con Marta Baselga como primera autora, ha identificado que los gliomas de bajo grado emplean unas vesículas que se conocen como esferosomas, las cuales pueden liberarse y expandirse. "Se dirigen hacia las células vecinas, y no sólo a las células vecinas, sino que pueden atravesar la pared de los vasos sanguíneos y a través de la sangre transmitirse a mucha distancia. Esto es un hallazgo importante", indica Junquera. 

El equipo ha descrito con mucho detalle el origen de estos esferosomas y cómo se producen, poniendo de relieve que son muy distintos a los exosomas. "Los esferosomas tienen diferente origen y biogénesis que los exosomas hallados en otros tumores y presumiblemente transportan diferentes moléculas, es decir, diferente contenido o información, lo que sugiere que desempeñan funciones distintas en la progresión de estos tumores cerebrales", ha expuesto Marta Baselga, primera firmante del trabajo.

Este estudio ha revelado además la presencia de una estructura celular, el cilio primario en los gliomas de bajo grado. Esta estructura funciona como una antena y desempeña un papel importante en la detección y transmisión de señales oncogénicas, lo que la convierte en una prometedora diana terapéutica.

Por el momento, se han identificado por primera vez en un tumor cerebral, el glioma, y antes lo hicieron en el digestivo. Aseguran que desconocen su alcance: "Nos falta conocer si en otro tipo de tumores, como son los carcinomas, que son los más numerosos cuantitativamente, se produce este tipo de comunicación", detalla la catedrática de Biología de la Universidad de Zaragoza. 

Las vesículas extracelulares más estudiadas son los exosomas. Sin embargo, este equipo ha encontrado que otras vesículas, los esferosomas, son más habituales en estos tumores cerebrales. Para poder llevar a cabo este trabajo han empleado un microscopio electrónico de 150.000 aumentos, lo que les ha permitido conocerlas en toda su dimensión, como resalta Marta Baselga, investigadora del IISA: "Gracias a la microscopía electrónica hemos podido definir que existen más de un tipo de este tipo de vesículas, que, al final, como tienen diferente origen, tienen diferente función".

Este hallazgo se ha publicado en la revista científica internacional Sientific Reports y abre el campo a futuras investigaciones.